BUENOS AIRES. La filtración de los papeles de Panamá sigue generando repercusiones en todo el mundo. Esta vez el presidente de Argentina, Mauricio Macri, se ve directamente afectado, luego de que el fiscal federal un fiscal pidiera abrir una investigación para determinar si hubo delito en su participación en sociedades inscritas en paraísos fiscales.

 

Federico Delgado, titular de la Fiscalía número 6 en lo Criminal y Correccional Federal argentina, presentó un dictamen para pedir al juez federal Sebastián Casannello que abra una causa sobre el papel que jugó Macri en las sociedades Kagemusha SA y Fleg Tradin LTD, radicadas en Estados del Caribe.

 

La decisión del procurador se produjo a raíz de una denuncia presentada por el diputado kirchnerista Norman Darío Martínez que, según el fiscal, «justifica la apertura de una investigación» para determinar si el mandatario «omitió maliciosamente» su participación en dichas empresas en sus declaraciones juradas de bienes y activos.

 

El pasado domingo, tras conocerse las filtraciones, la Presidencia argentina emitió un comunicado para recalcar que Macri no ha tenido ninguna «participación en el capital» de sociedades en paraísos fiscales. En el caso de Fleg Trading Ltd, la primera sociedad que salió a la luz aquel mismo día, la Presidencia aclaró que la compañía fue creada por el padre del jefe de Estado, Franco Macri, empresario de origen italiano, para realizar una inversión en Brasil que finalmente no se realizó.

 

En tanto, Rusia y EU chocaron por el escándalo de los «papeles de Panamá». Al enfatizar que su nombre no aparece en ninguno de los documentos, aunque sí los de algunos socios suyos, el presidente ruso, Vladímir Putin, acusó a Estados Unidos de estar detrás de las filtraciones, cuyo objetivo es, a su juicio, desestabilizar la situación social y política en Rusia.

 

«Y que detrás de esto están cargos públicos y los órganos oficiales del propio Estados Unidos nos lo demostró WikiLeaks», dijo Putin durante un foro mediático en San Petersburgo.

 

Por su parte, el primer ministro británico David Cameron admitió por primera vez desde que estalló el escándalo que poseyó acciones por valor de más de 30 mil libras en un fondo de inversión creado por su padre, Ian Cameron, y registrado en las Bahamas.

 

Cameron aseguró en una entrevista con la cadena ITV que no tiene «nada que ocultar» y que ha pasado «unos días difíciles», al subrayar que sus transacciones estuvieron «siempre sujetas a todos los impuestos del Reino Unido».