El nuevo peritaje de fuego realizado para demostrar si los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en 2014 fueron quemados en el basurero de Cocula “no prueba absolutamente nada”, afirmó hoy Amnistía Internacional (AI).

 

“Y, aún peor, (el Gobierno mexicano) se ha atrevido a llamar estos hallazgos ‘conclusivos'”, dijo en un comunicado la directora para las Américas de la agrupación, Erika Guevara-Rosas, quien lamentó que se juegue con el sufrimiento de las familias de las víctimas.

 

De acuerdo con los resultados presentados el pasado viernes por un portavoz de los expertos en fuego, hay “evidencia suficiente” de que en el basurero se registró un incendio “controlado de grandes dimensiones” y al menos 17 cuerpos humanos fueron incinerados allí.

 

En un comunicado emitido el miércoles pasado, la Fiscalía consideró dichos “hallazgos conclusivos” y recordó que el grupo colegiado de expertos acordó realizar más pruebas en las próximas semanas para “corroborar científicamente” si es posible la quema de los 43 en ese lugar.

 

Guevara-Rosas señaló hoy que “lo único que este peritaje de fuego prueba es que, en algún punto en la historia, hubo un fuego o una serie de fuegos en el basurero”, donde -según la versión oficial- los 43 jóvenes fueron asesinados e incinerados por miembros del cártel Guerreros Unidos después de haber sido detenidos por policías en Iguala.

 

“Durante meses se ha sostenido que en ese lugar habrían sucedido eventos de fuego durante casi una década. Maquillar esos resultados para presentarlos como algo innovador es un enfoque totalmente burdo”, afirmó.

 

“El mundo tiene derecho a saber la verdad sobre este caso”, añadió la representante de la organización defensora de los derechos humanos.

 

El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) designados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para investigar el caso criticó la divulgación de unos resultados que calificó de “preliminares” y declaró roto el acuerdo de colaboración con la Fiscalía en torno al peritaje.

 

El GIEI, que eligió junto con la Fiscalía a los expertos en fuego, dijo el miércoles que quiere saber cómo se llegaron a esas “conclusiones, aunque sean preliminares”, y si hubo “opiniones discrepantes”, una información que les fue negada por los investigadores debido “a una cláusula de confidencialidad”.

 

El grupo anunció que este viernes sostendría una reunión con la titular de la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía), Arely Gómez, para aclarar dudas en torno al estudio.