La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) reforzará la vigilancia e inspección en seis mil 350 empresas emisoras de contaminantes ubicadas en las entidades que conforman la Megalópolis: Querétaro, Hidalgo, Puebla, Tlaxcala, México y la Ciudad de México.
Guillermo Haro Bélchez, titular de la Profepa, explicó que “hemos dado cuenta de lo que hicimos hasta ahora, pero tenemos que continuar con los esfuerzos en las seis entidades federativas para cubrir el mayor número de visitas e inspecciones y contribuir con la reducción de las emisiones contaminantes a la atmosfera” en estos tres meses de medidas emergentes.
Durante una reunión con subdelegados de Auditoría Ambiental e Inspección Industrial, consideró que se debe dar atención a las empresas que generan residuos peligrosos, las cuales suman aproximadamente 18 mil dentro de la Megalópolis, por lo que debe ser revisado el adecuado manejo, transporte y tratamiento de los residuos.
“Hay que cuidar con un mayor número de visitas e inspecciones el cumplimiento de las obligaciones que adquieren las empresas que realizan emisiones a la atmósfera cuando se declara una contingencia ambiental en la Megalópolis”, indicó.
También señaló que en el país existen dos mil 500 empresas que cuentan con una certificación ambiental de Profepa, y un número similar que aspira a contar con tal reconocimiento.
Participan además casi mil 500 compañías cada año en el Programa de Liderazgo Ambiental para la Competitividad, generando muy importantes beneficios ambientales y económicos.
Haro Bélchez destacó que se realizará un Programa de Capacitación con la Universidad Panamericana, donde participarán los subdelegados y los inspectores en el país, a fin de hacer más efectiva y eficiente la actuación de la Procuraduría ambiental.
En su oportunidad, el subprocurador de Inspección Industrial de la Profepa, Arturo Rodríguez Abitia, comentó que se enfrentó la segunda contingencia ambiental del año, principalmente en la Zona Metropolitana del Valle de México, después de no tener dicha situación durante 14 años.
Para atender dicha contingencia fue necesario utilizar de manera inteligente y coordinada cada uno de los recursos de esta Procuraduría, incluido el Programa Nacional de Auditoría Ambiental.