Cuatro mujeres y un niño se convirtieron hoy en los primeros inmigrantes muertos en aguas del Mar Egeo desde el pasado lunes, cuando entró en vigor el acuerdo de readmisión de refugiados firmado entre Turquía y Grecia.
Los inmigrantes perdieron la vida este sábado cuando naufragó la embarcación que los trasladaba de la costa turca hacia la isla griega de Samos, incidente del cual fueron rescatados cinco sobrevivientes, mientras que una persona más se encuentra desaparecida.
La Guardia Costera informó que está en marcha una operación de búsqueda, apoyada por un helicóptero, de acuerdo con reportes del periódico turco The Hurriyet.
El percance se produjo un día después de que dos transbordadores llevaron a más de 140 migrantes de vuelta a Turquía desde la isla griega de Lesbos, en la segunda ronda de extraditaciones conducidas en virtud de un acuerdo entre la Unión Europea (UE) y Turquía.
Ese acuerdo está destinado a detener la migración masiva de personas que escapan de la violencia en sus países de origen y buscan llegar hasta el norte europeo a través de Turquía y Grecia, e incluye un protocolo de readmisiones entre estas dos naciones.
El pacto bilateral, que entró en vigor el 4 de abril pasado, tiene como objetivo frenar la afluencia incontrolada de personas que avanzan hacia Europa, ya que el año pasado llegaron al continente más de un millón de refugiados e inmigrantes.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y grupos de derechos humanos señalan que el acuerdo puede violar el derecho internacional.
Aunque el flujo ha disminuido, los inmigrantes siguen llegando a las islas griegas de Lesbos, Samos y Quíos, a donde ingresaron 149 en las últimas 24 horas, de acuerdo con las autoridades helénicas.