Un reporte de inteligencia de la Procuraduría General de la República (PGR), obtenido por 24 HORAS vía transparencia, revela que aunque el gobierno federal capturó a los líderes de dos de las organizaciones más sanguinarias del narcotráfico, éstas operan todavía en ocho entidades.

 

Se trata de Joaquín El Chapo Guzmán, líder del cártel del Pacífico, cuya organización tiene presencia en Chihuahua, Sinaloa, Durango, Coahuila, Baja California, Baja California Sur y Sonora.

 

Con su máximo líder en prisión, el cártel del Pacífico tiene 10 células del crimen organizado diseminadas en el norte del país: en Chihuahua operan Los Mexicles, Gente Nueva, los Artistas Asesinos y Los Cabrera; en Sonora Los Salazar y Los Memos; en Baja California Sur la pandilla 28; en Durango y Coahuila el cártel del Poniente y El Tigre y El Aquiles en Baja California.

 

Templarios 

 

En 2014, el gobierno federal libró una guerra contra el cártel de Los Caballeros Templarios en Michoacán, en ese contexto surgieron las autodefensas, e incluso, se nombró a Alfredo Castillo como comisionado para la seguridad en esa entidad.

 

Aunque Servando Gómez La Tuta fue detenido en 2015, hasta marzo de 2016, según la solicitud de información 41316, Los Templarios tenían presencia en Apatzingán y Tumbiscatio, liderados por Homero González El Gallito y en Aquila por Fernando Cruz El Tena.

 

La información de la PGR detalla que actualmente el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), acusado de derribar un helicóptero militar, es el que más presencia tiene en el país.

 

El CJNG opera en Jalisco, Colima, Michoacán, Guanajuato, Nayarit, Guerrero, Morelos y Veracruz.

 

A su vez, el Cártel del Golfo cuyos líderes fundadores han sido detenidos o abatidos por fuerzas federales, todavía tiene presencia en Tamaulipas a través de las células denominadas Los Metros, Rojos, Grupo Dragones, Los Fresitas y Los Ciclones.

 

En Cancún, Quintana Roo, según la PGR, operan dos organizaciones criminales bajo el mando del cártel del Golfo, denominados Los Pelones y Los Talibanes.

 

El Tamaulipas, particularmente en Reynosa, Matamoros y Tampico, Los Zetas disputan el territorio al Cártel del Golfo a través de las células llamadas Fuerzas Especiales Zetas y Grupo Operativo Los Zetas.

 

Además, el cártel de los Beltrán Leyva tiene presencia en Sinaloa, Baja California Sur, Sonora, Guerrero, Morelos, Aguascalientes.

 

Entre sus grupos activos están, en la región de Tierra Caliente, Los Rojos y Los Ardillos, involucrados con asesinatos de alcaldes de la región.

 

Otros grupos de los Beltrán Leyva son Los Mazatlecos, El Panchillo, Los Granados, La Oficina y el Cártel Independiente de Acapulco.

 

En Chihuahua todavía tiene presencia el cártel Carrillo Fuentes, cuyo líder fue Amado Carrillo Fuentes, apodado ‘el señor de los cielos’, según la información de inteligencia de la PGR, sus células son La Línea y Los Aztecas.

 

También el grupo de Los Arellano Félix aún opera en Baja California a través de las células: El Chan, El Jorquera y El Kieto.

 

La PGR señala que la Familia Michoacana, una escisión de Los Caballeros Templarios, fueron desplazados a Morelos, Guerrero y Estado de México.

 

En el documento consideran a Guerreros Unidos como desertores de la Familia Michoacana, este grupo es el autor de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa en 2014 en Iguala.

 

Al responder la solicitud, la PGR indicó: “después de una búsqueda minuciosa la información se localizó en el Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información del Combate a la Delincuencia, el listado contiene nombre de la organización, células delictivas y estados de la República donde se tiene registrada su presencia”.