En los últimos nueve meses han sido separados del servicio -sin liquidación ni responsabilidad para su patrón, que es la dependencia federal- cerca de cinco mil profesores de Educación Básica y Media Superior por protestar o manifestar su inconformidad ante la Reforma Educativa, de acuerdo con información de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Los anuncios de despido comenzaron desde el 9 de octubre pasado, a poco más de un mes del nombramiento de Aurelio Nuño Mayer como titular de la SEP, y se han aplicado en la mayoría de los casos a los profesores que se negaron a participar en las evaluaciones de desempeño y diagnóstico del Servicio Profesional Docente.
De esta manera, en octubre de 2015 fueron rescindidos 291 profesores de nuevo ingreso que no participaron en el diagnóstico; posteriormente, el 29 de febrero de 2016, Nuño Mayer anunció que serían despedidos tres mil 360 profesores originarios de 28 entidades del país que no presentaron la evaluación de desempeño. Ayer lunes, la SEP anunció la rescisión de mil 300 maestros guerrerenses.
“Son ya 29 estados los que tienen completamente concluido el proceso de evaluación. Y reiterar que quienes no se presentaron, a pesar de haber tenido dos oportunidades como lo marca la ley, serán dados de baja. En el caso de Guerrero serán alrededor de mil 300 maestros que serán dados de baja, como se dieron de baja a los casi 3 mil 400 maestros en las otras 28 entidades”, dijo el lunes en entrevista con medios de comunicación.
Los artículos 69 y 74 de la Ley General del Servicio Profesional Docente determinan que es obligación de los docentes, directores y supervisores de Educación Básica y Media Superior evaluarse para permanecer en sus cargos, y especifican que incumplir con esta obligación es motivo de despido sin responsabilidad para la autoridad educativa.
Esto quiere decir que los profesores que son despedidos se van sin liquidación, sin importar los años que hayan prestado servicio.