Carlos tiene un plan para hacer visibles a las personas con discapacidad que viven en la delegación Magdalena Contreras: quiere ir casa por casa a dejarles sillas, despensas y a ayudarlos, porque dice que primero deben ser los demás y al último él. No sabe cómo funcionan los programas sociales, pero su intuición le dice que sólo se trata de tener ganas.
Es la primera vez en sus 41 años que lo aceptan para trabajar en una dependencia, con un empleo regular, con una jornada de trabajo y actividades que antes no le hubieran confiado porque tiene una discapacidad intelectual, la cual no lo limita en sus expresiones ni en sus actividades diarias.
Caso similar es el de Clara Ramírez, madre de familia que perdió la vista por una complicación de la diabetes. Cayó en depresión por su nueva discapacidad y fue su hijo una de los motivos principales por los que decidió volver a salir de su casa.
“Sentí que ahí se había acabado mi mundo, pero después conocí a personas que me apoyaban y me dijeron que tenía que echarle ganas. Me animaron a prepararme, fui a clases de braille, terapia ocupacional, esplazamiento”,mencionó.
Actualmente, Clara es telefonista en la demarcación, toma recados y está en capacitación constante para realizar más actividades administrativas.
Por otro lado, Alfredo Aguilar, de 34 años, vive con secuelas por mielomeningocele, lo que le impide caminar y hace que constantemente sea sometido a operaciones. Recuerda que en su niñez hubo burlas y discriminación pero, con el tiempo, aprendió a ignorar los topes impuestos por el comportamiento de la gente, aseguró.
El tiempo también lo hizo entender su discapacidad, primero caminaba con aparato ortopédico, ahora su medio de movilidad es la silla de ruedas y, aunque eso bajó su calidad de vida, no es impedimento para ser productivo. Alfredo también trabaja en la demarcación.
Fernando Mercado, jefe delegacional, informó en una entrevista con 24 HORAS, que la contratación de personas con alguna discapacidad forma parte de una política pública que busca hacer un gobierno plural no sólo en cuanto a corrientes políticas, sino que ciudadanos de distintos estratos y talentos puedan formar parte de la administración pública de la demarcación.
Cuando fue la transición de administraciones, existía un programa enfocado a personas con discapacidad en el que se les proporcionaba de mil a mil 200 pesos mensuales para impartir pláticas de motivación; sin embargo este programa no saciaba la necesidad de empleo de los beneficiarios.
Fue así que desde enero, un grupo de 15 personas se integró a áreas administrativas a través del esquema Nómina 8. Quienes se integran tienen alguna discapacidad motriz, de lenguaje, visual o intelectual.
El funcionario aclaró que no se trata de un programa, sino de una actitud que llegó para quedarse, pues los empleados con alguna discapacidad han mostrado tener más disposición que muchas personas que llevan mucho tiempo trabajando en la delegación.
Aseveró que cada año se integrarán más trabajadores, en función del término de contratos anuales. Sus actividades se realizan en jornadas de ocho horas regularmente, con las mismas condiciones laborales que cualquier otra persona.
“Hay gente con mucho talento, con mucho compromiso y con vocación de servicio que querían demostrar que podían hacer las cosas bien”.