Hoy es el último partido del año para los Warriors de Golden State. Y es una lástima que la escuadra, liderada por Stephen Curry, se haya esperado hasta este juego para intentar establecer una marca en la NBA, porque también se realizará el último juego de la estrella de los Lakers de Los Ángeles, Kobe Bryant.

 

Los Warriors aflojaron inesperadamente en la recta final del torneo, así que para conservar intactas sus posibilidades de llegar a la histórica victoria número 73, tuvieron que esforzarse al máximo para derrotar a los Spurs en San Antonio, donde estos últimos estaban buscando ser el único equipo de la historia en no perder como locales en una temporada regular.

 

Ahí, en el duelo imaginario, están los míticos Bulls de la temporada 1995-96, que lograron una marca de 72-10 y que eran liderados por Michael Jordan, contando con la ayuda de Scottie Pippen, Dennis Rodman, Luc Longley y Ron Harper completando el cinco habitual. Los Warriors de Curry, Draymond Green, Klay Thompson, Andrew Bogut y Harrison Barnes (como quinteta titular) tienen 72-9 y enfrentan a los Grizzlies de Memphis, que lleva marca de 42-38 y que es liderado por el español Marc Gasol.

 

Y mientras la atención esté en Memphis, en Los Ángeles el Jazz de Utah será el rival con el que Kobe Bryant diga adiós a una carrera de 20 años, en los que ganó cinco títulos y logró la tercera mejor marca anotadora de la historia.