ZINACANTEPEC. El gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, destacó que el Tren Interurbano México-Toluca es una obra que transformará la vida de los mexiquenses, dado que disminuirá el tiempo de traslado e inhibirá el uso de vehículos particulares, impactando de manera positiva en el ambiente.
Durante la presentación de la maqueta del proyecto y la supervisión en los avances de su construcción, el secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza y Ávila Villegas resaltaron que esta obra forma parte de una inversión histórica de más de 230 mil millones de pesos en materia de infraestructura carretera y transporte en el Edomex, la cual considera proyectos como el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, entre otros.
El mandatario mexiquense expuso que el tren hará más competitiva a la entidad, atrayendo más inversiones y con ello mejores oportunidades de empleo, además de los beneficios en materia turística, pues se incrementará la movilidad de los visitantes, quienes podrán visitar los Pueblos Mágicos de la región.
“A las cero horas del día 16 de mayo de 2011, aquí en las torres Bicentenario ahí es donde hicimos el compromiso de seis mil, hicimos el compromiso número uno y fue precisamente llevar a cabo con el apoyo de las instancias federal, municipal y particulares la construcción precisamente del tren México-Toluca y gracias al presidente Enrique Peña Nieto es que este sueño de los mexiquenses se va a llevar, se va a lograr, se va a concretar”, expresó.
El titular de la SCT comentó que este medio de transporte brindará un servicio digno, rápido y seguro a la población, además será el primer tren de alta velocidad en América Latina.
Durante el evento, que también contó con la participación de Enrique Ochoa Reza, director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), se realizó una supervisión del avance de la obra.
El proyecto tendrá una longitud de 58 kilómetros; dará servicio diario a más de 250 mil pasajeros; conectará al Valle de Toluca con la Ciudad de México en un recorrido de 39 minutos, y al operar con energía eléctrica se dejarán de emitir más de 280 mil toneladas de bióxido de carbono.