TOKIO. El terremoto de 7.3 grados que golpeó el suroeste de Japón en la madrugada del sábado ha dejado al menos nueve muertos en esta región, que un día antes ya registró otro potente temblor que se cobró otras nueve víctimas.

 

El temblor tuvo lugar a las 1.25 hora local del sábado en la prefectura de Kumamoto, en la costa occidental de la isla de Kyushu, y su hipocentro se situó a unos 10 kilómetros de profundidad.

 

En el pueblo de Aso el sismo alcanzó el nivel seis en la escala japonesa (que tiene un máximo de siete), que se centra más en las zonas afectadas que en la intensidad del temblor.

 

En esta localidad, el terremoto causó al derrumbe de más de medio centenar de casas donde quedaron atrapados algunos de sus habitantes, según el portavoz del Gobierno, Yoshihide Suga tras una reunión de emergencia.

 

La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) descartó la alerta de tsunami a raíz del sismo, mientras que la empresa que opera la planta nuclear de Sendai, que se encuentra a unos 120 kilómetros al sur del epicentro y que es la única actualmente operativa en el país, informó que ésta continuó operando sin problemas.

 

Desde el momento del terremoto hasta las 8.00 de hoy  se han producido 25 réplicas, según la JMA, que ha alertado de la posibilidad de que se produzcan nuevos temblores, incluso algunos de elevada intensidad.

 

El sismo también ocasionó mil 126 heridos de 13 municipios y 44 mil 400 personas fueron evacuadas, de las que 16 mil procedentes de 18 localidades aún permanecen fuera de sus casas, según los datos más recientes ofrecidos por las autoridades japonesas.

 

El primer ministro nipón, Shinzo Abe, canceló la visita prevista a la zona afectada por el sismo para visitar a algunos de los afectados.