MADRID. Derrochan color y calidad y su precio de más de 150 euros no es un capricho. Los bolsos Wayuu están hechos por las mujeres de la tribu colombiana Wayuu, uno a uno, ninguno igual, Características que han ayudado a que este verano sean un éxito.

 

Estos bolsos se cruzaron en el camino del empresario Carlos Alonso y, tras 14 años en puestos de responsabilidad en firmas como Hermés España o Las Rozas Village y La Roca Village, se ha lanzado a tener su propia marca, “Susuu”, con el fin de hacer de estos bolsos “su propio camino” y “empezar a desarrollar cosas personales”.

 

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Después de realizar un viaje a Colombia los bolsos wayuu se vinieron con él a España y así, a día de hoy, ya son muchas las mujeres que lucen estas vitalistas bolsas que son parte de una tradición que ha pasado de madres a hijas de esta comunidad indígena Wayuu, que habita en la árida península de la Guajira, al norte de Colombia.

 

 

Una buena causa

 

 

Por eso, Alonso reconoce que “él no ha inventado nada” sino que se trata de una tradición milenaria.

 

“Con los indios Wayuu, y gracias a una antropóloga que me ayuda, decido colores y calidad y eso se ve porque soy de los pocos que hago bolsos con colores lisos. Ha sido maravilloso trabajar con ellos porque estas señoras están acostumbradas a trabajar en negro”, ha dicho Alonso quien, con este negocio, ha conseguido legalizar la situación laboral de estas indígenas.

 

“Con los indios Wayuu, y gracias a una antropóloga que me ayuda, decido colores y calidad y eso se ve porque soy de los pocos que hago bolsos con colores lisos”

 

 

“Creo que lo mejor que puedo hacer es dar trabajo consistente en el tiempo, y que puedan aumentar su producción y cantidades en una actividad legalizada”, ha dicho.

 

Estas “joyas hechas de algodón” son de un formato sencillo en forma de saco, de colores intensos y llamativos y, en el caso de la firma “Susuu”, se caracterizan por una anilla dorada que hace de cierre y los convierte en una pieza más “occidentalizada”.

 

Desde que Alonso puso a la venta sus bolsos, el 31 de mayo de este año, ya son alrededor de 500 las unidades que ha vendido en sus tiendas de Madrid y Barcelona y el ritmo de esta firma es ascendente.

 

Como ha afirmado el director de Susuu, el año que viene seguirán estando “absolutamente de moda”.

 

Y es que, si bien ya se trata de un producto utilizado por algunas “it girls” como Tatiana Santo Domingo, en España acaba de aterrizar, por lo que se augura larga vida a la tendencia.

 

Que los bolsos wayuu seguirán siendo parte de nuestro armario en los próximos meses también es una opinión compartida por la colombiana Ana Castro, creadora junto Alejandro Osio, de la firma “Alana”.

 

 

Un “must”

 

 

“Nosotros queremos que no sea sólo un bolso de verano sino que sea un ‘must’ en el armario de una mujer”, ha dicho Castro al tiempo que ha especificado que, de cara a la llegada del frío, las tonalidades cambian y se vuelven más otoñales para ajustarse a las exigencias de la moda en esta época.

 

La colombiana ha confesado que conocía estos bolsos “de toda la vida” y, su fascinación por ellos, fue la que le hizo decidir traerlos a España y crear una marca de diseños exclusivos con el fin de para promover “parte del patrimonio de Colombia”.

 

En ambos casos, tanto los bolsos de “Susuu” como los de “Alana” llevan un proceso de elaboración que va de los 15 a los 20 días por cada unidad, dependiendo si se trata de bolsos de una hebra o de dos hebras.

 

 

La firma “Alana”, por cada unidad vendida, destina un 10% del precio a la fundación colombiana Corfimujer, donde un grupo de mujeres indígenas cabeza de familia tejen estos bolsos.

 

“Nosotros no tenemos taller, todo nos lo hace esta fundación”, ha detallado.

 

Alonso, Castro y Osio son tres ejemplos de personas que han visto en la tradición indígena de los Wayuu una manera de alegrar el verano a la vez que potencian la tradición de una zona que, de no ser por su artesanía, se encontraría en una situación más deprimida de la que ya viven.