El presidente de Ecuador, Rafael Correa, informó que ascendió a 233 la cifra de fallecidos por el terremoto de magnitud 7.8 grados Richter, que sacudió ayer la zona norte costera del país.
“Cifra oficial de fallecidos sube a 233. Barrio Tarqui de Manta muy afectado. Pedernales destruido”, escribió Correa en su cuenta de Twitter.
En presidente Rafael Correa interrumpió un viaje por Italia para regresar inmediatamente al país, se espera que esté en Ecuador esta tarde.
Desde Roma declaró que Ecuador no necesita alimentos para hacer frente a la situación, pero sí algo de respaldo en equipos de rescate.
En la red social añadió que el vicepresidente del país, Jorge Glas, que llegó esta mañana a Manta, se dirige ya a Portoviejo, otra de las zonas más castigadas por el terremoto.
“Yo aterrizaré directamente en Manta a las 18h30 (23.30 GMT). Prioridad inmediata rescate entre escombros. Apoyo de rescatistas del exterior. En camino dos hospitales móviles. Electricidad lista sólo para ciertos sectores”, agregó.
Apuntó que hay que “ser cuidadosos por escombros y postes caídos” e indicó que la seguridad pública está “controlada”.
“Albergues preparándose. Todo el país movilizado. Gracias al mundo entero por solidaridad”, agregó el gobernante, quien está de regreso desde Europa tras participar en un foro del Vaticano para conmemorar la publicación de la encíclica del papa Juan Pablo II “Centesimus Annus”.
El terremoto se produjo a las 18.58 hora local del sábado (23.58 GMT), entre los balnearios costeros de Cojimíes y de Pedernales, en la provincia de Manabí y colindante con la vecina Esmeraldas, que también ha sentido el impacto de las réplicas.
Tras el desastre, el Gobierno ecuatoriano declaró el estado de emergencia en las provincias de Esmeraldas, Manabí, Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Los Ríos y Santa Elena, así como el estado de excepción en todo el territorio nacional.