Héctor Santiago Trujillo, integrante del grupo criminal Los Rojos, fue detenido a bordo de un vehículo en el que transportaba 10 paquetes que pesan al menos 12 kilos de heroína, en la Carretera Chilpancingo-Cuernavaca, en Guerrero.
El vehículo contaba con un compartimento oculto manipulado con un sofisticado mecanismo electrónico que en su interior ocultaba la droga, informó José Arturo López Ibarra, titular de la Unidad Especializada en Investigación de Terrorismo, Acopio y Tráfico de Armas de la Procuraduría General de la República.
Fue a través de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada, en coordinación con elementos de la División de Investigaciones de la Policía Federal-Comisión Nacional de Seguridad, que se llevó a cabo la aprehensión de Santiago Trujillo.
De acuerdo con la declaración del indicado, la heroína provenía de las inmediaciones de Chilpancingo, y tenía que ser entregada en Cuernavaca, Morelos, con destino final Estados Unidos.
Por cada kilogramo de heroína se obtienen más de 6 mil dosis, y cada dosis tiene un costo aproximado a los 300 pesos, es decir, por la cantidad asegurada de más de 12 kilogramos de heroína, se habrían obtenido más de 25 millones pesos; precio que aumenta dependiendo del lugar donde es comercializada, añadió López Ibarra al leer el mensaje a medios.
Santiago Trujillo fue consignado ante un Juez de Distrito en Iguala, por delitos Contra la Salud en su modalidad de transporte y posesión de heroína, y ya fue consignado a un Centro Federal de Readaptación Social.
Los Rojos es una de las organizaciones criminales que tienen presencia en la región de Iguala y Chilpancingo, Guerrero, donde disputan el control de la ruta para el trasiego de droga con Guerreros Unidos, a quienes se atribuye la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Derivado de las investigaciones del Caso Iguala se supo que Guerrero es zona de producción de amapola, goma de opio y mariguana.
Una de las líneas de investigación sugeridas por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) resalta la hipótesis de que la Policía de Iguala y Cocula reaccionaron de manera violenta contra los estudiantes porque tomaron un autobús, el quinto, en el que se presume iba un cargamento de droga. Las policías de estos municipios estaban coludidas con Guerreros Unidos.
Con anterioridad la DEA, agencia antidrogas de Estados Unidos, había advertido que Guerreros Unidos transportaban cocaína y heroína desde Guerrero hasta Chicago en autobuses de las empresas Monarca y Volcán.