Hasta el pasado 15 de abril, la Secretaría de Energía (Sener) entregó 32 permisos a 22 empresas nacionales e internacionales para importar combustibles, de los que 11 fueron para gasolina y 21 para diésel.
A 15 días de que el gobierno federal quitó a Pemex el monopolio sobre la compra de combustibles en el exterior, la Secretaría recibió al menos 62 solicitudes por parte de 32 empresas; en caso de que se aprueben éstas representarían el ingreso de cinco mil 800 millones de litros de diésel, equivalentes a 30% de lo que se consumió en México el año pasado.
Asimismo, las solicitudes para importar gasolinas representarían la compra de un máximo de cinco mil 250 millones de litros, lo que representa 11.5% del consumo total del país en 2015, de acuerdo con cálculos de la dependencia.
El potencial de importación de gasolina alcanzaría para abastecer al país por casi 42 días, mientras que el diésel sería suficiente para 114 días, de acuerdo con el consumo promedio diario en los primeros dos meses del año.
El apetito por la importación de gasolinas en el país creció 24.19% en tres días, pues Lourdes Melgar Palacios, subsecretaria de Hidrocarburos adelantó a 24 HORAS que hasta el pasado 12 de abril la dependencia recibió 47 solicitudes, 15 menos que las recibidas hasta el pasado 15 de abril.
Aunque no existe una fecha exacta para que estas empresas inicien el traslado de gasolinas de otros países, el permiso otorgado a las compañías apenas es el primer paso para importar combustibles pues se requieren otras autorizaciones para su venta al público.
“El permiso de importación lo que te da es poder pasar de un punto de la frontera al otro. A partir de ahí se debe tener un permiso de transporte, de almacenamiento y de distribución, otorgados por la Comisión Reguladora de Energía”, señaló la funcionaria.
El ingreso de combustibles permitiría acelerar el abastecimiento de diésel y gasolina limpia, pues quienes traigan estos productos deberán certificar que el producto tenga un contenido máximo de azufre de 15 partes por millón, como lo establece la Norma Emergente 005, emitida por la Comisión Reguladora de Energía (CRE).