BERLÍN. La empresa automotriz Volkswagen reservó 18 mil 200 millones de dólares para enfrentar el escándalo por la manipulación de la lectura de emisiones en los motores de sus vehículos vendidos en Estados Unidos, como parte de su balance anual.

 

El fabricante alemán de automotores confirmó este viernes que el año pasado registró pérdidas históricas por cerca de mil 600 millones de euros (mil 802 millones de dólares) como consecuencia del escándalo de la manipulación de vehículos.

 

Al término de una reunión de su consejo de vigilancia en Wolfsburgo, la compañía reconoció que tuvo que reservar unos 16 mil 200 millones de euros (18 mil 200 millones de dólares) para enfrentar las compensaciones para cada usuario afectado.

 

De ahí que su partida de cargas especiales haya sufrido un aumento en el tercer trimestre de 2015 de casi 10 mil millones de euros (11 mil 266 millones de dólares) hasta alcanzar la suma total de 16 mil 400 millones de euros (unos 18 mil 477 millones de dólares).

 

Además, miembros del Consejo de la compañía han confirmado que tras el escándalo de manipulación las gratificaciones a los directivos del grupo se reducirán un 30%.

 

En septiembre del año pasado el consorcio alemán reconoció haber manipulado el software que regula la emisión de gases de un total de 11 millones de vehículos pertenecientes a diferentes marcas del grupo.

 

La revelación causó en su momento una gran conmoción en Alemania y acabó costandole la presidencia del grupo a Martin Winterkorn, quien tras ocho años al frente de la compañía se vio obligado a dimitir dadas las dimensiones del escándalo.

 

Bajo su mandato, Volkswagen se había convertido en el mayor fabricante de automóviles a nivel mundial, logrando vender a lo largo de 2014 un total de 10.2 millones de vehículos y un año antes un total de 9.7 millones.

 

El escándalo generó un desplome de la automotriz en las bolsas, donde las acciones de la compañía llegaron a perder el 20 por ciento de su valor en un solo día.

 

Además, el consorcio decidió provisionar en aquel momento seis mil 500 millones de euros (siete mil 323 millones de dólares) por los costos que se podrían derivar del escándalo.

 

La noticia se dio a conocer el mismo día que el ministro de Transportes de Alemania, Alexander Dobrindt, confirmó que 630 mil vehículos de las firmas Audi, Mercedes, Opel, Porche y la propia Volkswagen deberán ser llamados a revisión debido a irregularidades detectadas en su sistema de emisión de gases.

 

Según Dobrindt, las inspecciones ordenadas a raíz del escándalo de Volkswagen en autos de varias marcas revelaron que a ciertas temperaturas se desconecta progresivamente la limpieza de las emisiones.

 

En este sentido, el paso por el taller de los automóviles tendría como objetivo un posible cambio de los dispositivos del control de emisiones. Estos están autorizados por la normativa europea pero en Berlín hay dudas de si son realmente necesarios.

 

Los análisis de los vehículos se realizaron tanto en el laboratorio como en carretera en un total de 60 modelos.

 

Ante la tormenta judicial que enfrenta en Estados Unidos, la compañía alemana anunció hace un par de días un acuerdo con las autoridades de ese país que prevé varias concesiones para los clientes afectados.