El Museo Nacional de Arte (Munal) fue la sede de la final nacional de ImagineCup, donde tres equipos de estudiantes mexicanos se coronaron con sus proyectos tecnológicos en tres categorías para buscar un pase para la final mundial que se realiza en Estados Unidos.
ImagineCup es un proyecto de Microsoft “para empoderar con la tecnología a estudiantes que descubren sus capacidades en la materia y que pueden explotarlas mejor para crear un proyecto que atienda necesidades y que sea viable económicamente”, comentó a 24 HORAS Rafael Olvera, Gerente de Audiencias Tecnológicas en Microsoft México.
Las tres categorías que existen son videojuegos, innovación tecnológica y responsabilidad social y en su conjunto este 2016 sumaron 148 proyectos de 145 universidades del país que tuvieron que pasar una serie de filtros hasta quedar 9 trabajos de los cuales sólo 3 ganaron haciendo uso de herramientas de Microsoft.
Hay talento mexicano
Rafael Olvera señala que los proyectos que llegan a ImagineCup cada vez son más interesantes y profesionales y que es en el área de programación y desarrollo donde los jóvenes se pueden medir al tu por tu en la final mundial y con altas posibilidades de ganar.
Esta edición de ImagineCup buscó que los jóvenes desarrollaran más la parte comercial con una serie consejerías a los equipos que iban escalando en las tres pruebas que se les hace para ganar un lugar dentro de los nueve finalistas.
Así estas pláticas tenía el objetivo de que los equipos hicieran de su trabajo lo más rentable posible pero sin dejar la tecnología y las necesidades que deberían cubrir.
Los ganadores
Los grandes ganadores del evento están un paso más cerca de la final mundial en la que se tienen que ver las caras con proyectos de las mejores mentes de estudiantes del mundo, pero como señala Rafael “hay altas posibilidades de ganar por la calidad de proyectos que se presentan”.
Y este año estos son los proyectos que podrían representar a México: en innovación tecnológica, los ganadores fueron un equipo del Tec de Monterrey que crearon Arkhé, un un brazo robótico controlado por órdenes de voz que son escuchadas con un Kinect.
Dicho proyecto tiene como objetivo renovar e impulsar una nueva generación de programas para los brazos robóticos que se utilizan en diferentes industrias como la automotriz.
En la categoría de Responsabilidad social, los ganadores crearon una app para celulares que se llama dEYEgnostico.
Esta app usa la iridología como base junto con un algoritmo que desarrollaron para diagnosticar algunos padecimientos o deficiencias del cuerpo mediante la observación de irregularidades en el iris y así darte recomendaciones de alimentos que te puedan ayudar.
Por último, los ganadores de la categoría de videojuegos, trabajaron en Conttingley, una aventura con un monstruo que puede mutar y cambiar sus habilidades según lo requieran los obstáculos que impone el juego.
Su objetivo era crear un videojuego capaz de desarrollar las capacidades cognitivas de los niños con una divertida historia que como comentaron podría ser fácilmente llevada a versiones móviles.