Robin Carpio es un artista mexicano originario de Tabasco, nacido el 13 de noviembre de 1974, reconocido mundialmente por sus imponentes obras de arte realizadas a través de 23 años de experiencia en este rubro, viajando y creciendo cultural, personal y profesionalmente, iniciando en los años noventa con su carrera artística, la cual lo ha posicionado como uno de los mejores tatuadores de nuestro país, siendo su especialidad el tatuaje hiperrealista. Lugares como Brasil, Chile, Colombia, Estados Unidos, Ecuador, Argentina, Costa Rica y, por supuesto, México, son algunos de los países donde el arte hiperrealista de este gran personaje y excelente persona se ha manifestado en las pieles de sus fieles seguidores.
“En nuestro país no había un movimiento de tatuaje muy grande y muy marcado, no como el boom que existía ya en otros países, los primeros mexicanos en mostrar su gusto por este arte fueron los ‘punks’ y los ‘rockers’, yo hice mis primeros tatuajes a una banda de Death metal con la que yo cotorreaba, se llamaban Sacrificio y con esos güeyes comencé a practicar, me consiguieron una máquina de esas hechizas, porque en ese tiempo era más complicado obtener un buen equipo como los de hoy en día, y entonces era más común; obviamente no había tendencias ni técnicas ni nada de eso, por lo menos no en nuestro país”.
Enero de 1993 fue el gran día en que Robin realizó su primer tatuaje ya con más diseño y dificultad, una imagen del álbum de Ozzy Osborne Bark at the moon; comenzando a dedicarse cada día mas y perfeccionando su estilo. En 1999 fue un año donde Robin seguía buscando definir hacia dónde iba su arte, y logró pertenecer a uno de los estudios más famosos de México: Tattomania, y que hoy en día sigue funcionando. A la edad de 24 años, Robin intentaba descubrir su camino, y 6 años trabajó en dicho estudio.
El arte del tatuaje hoy en día ha ido incrementando de una manera extraordinaria, ya no hay prejuicios y cada vez son más los amantes de este bonito trabajo. Hablando al respecto, Robin nos comentó cómo ha ido cambiando la escena a través de los años y nos brindó algunas recomendaciones de suma importancia por si tienes interés en entrar en el mundo del tatuaje.
“Hasta ahorita el tatuaje ya se está legislando, es reconocido ante el gobierno y ante la sociedad; sin tantos prejuicios como lo era antes. Incluso hasta figuras públicas de hoy en día son amantes del tatuaje, ya que les da cierta distinción hacia los demás, ya no es lo que era hace 20 años. Antes todo era muy marginado pero, de cierta manera, esas figuras ya están tatuadas y se identifican con este trabajo y nos respetan por lo que hacemos.
Europa siempre ha estado a la vanguardia en todo este arte, y Brasil está creciendo muchísimo. Hace unos 15 años no nos hubiéramos imaginado que en Brasil existiera ese nivel; yo estuve 8 años en USA, donde sí hay un alto nivel competitivo, pero en Brasil sí me resultó más difícil ganar por el gran crecimiento de artistas, donde llevan a otros niveles y donde hay un nivel competitivo bastante grande: tradicional, realismo, japonés, chicano gánster bien hecho, no tan de cárcel porque muchas veces se confunde con el tatuaje artístico. Para poderte llamar profesional y artista del tatuaje se requiere de años y estar constantemente evolucionando y no quedarse en lo tradicional, y no me refiero al estilo sino a la manera de trabajar”.
Hiperrealismo
Conocido también como “superrealismo”, “realismo fotográfico” y “fotorrealismo”, esta corriente surgió en los años sesenta, cuyas técnicas aspiran a una precisión casi fotográfica. Robin Carpio busca mantener una conexión con las artes plásticas indiscutiblemente, pero sin caer en la copia nata de la imagen, busca llegar más allá de reproducir sus obras (tal cual las pide el cliente) siempre tratando de proponer cosas buenas y que le den un plus de calidad y más visual a su trabajo.
“En mi caso me gusta mucho el realismo pero no imitar imágenes sino hacer composición para que se vea mejor y no sólo hacer reproducciones. En el realismo encontré mi gusto, el alto contraste, la perspectiva, los altos aspectos. Otros estilos los respeto mucho, como el tribal y el tradicional, pero este estilo es el que me define en todos los aspectos: luz, sombra, textura; me encanta mucho que tenga cierto grado de exigencia y dificultad, que no esté limitado, que no sientan que porque lo hacen bien ya lo dominan, muchas veces lo hacen sólo por hacerlo.
Me gusta que tenga esa conexión con las artes plásticas y siempre hay miles de cosas por descubrir, llevo 23 años en esto y aún así te puedo decir que me siento en pañales porque cada vez hay cosas más cabronas en esto y gente que realmente ama y valora nuestro trabajo. Fui autodidacta en cuestión del dibujo y la pintura, ya hasta después -en la secundaria- entré a una escuela de promoción cultural y me sirvió mucho. Más que una escuela donde se promoviera el arte como una carrera, esta escuela me enseñó las bases, pero realmente no era una escuela de arte en sí; nos explicaban técnicas y con esos 5 meses que estuve en esa escuela sentí un impulso más grande a esa tendencia nata que yo tenía en el dibujo”.
La Cofepris y los temas de seguridad que debemos tener en cuenta para la realización de un tatuaje.
Es de suma importancia mencionar que cada tatuador debe de pasar por un proceso burocrático si es que pretenden abrir su propio estudio, esto por cuestiones de salud y de garantía en su trabajo. Siempre deben de poner en alto la importancia del cliente y su satisfacción con su tatuaje.
La Comisión Federal para Riesgos Sanitarios (Cofepris), un órgano desconcentrado con autonomía administrativa y supervisada por la Secretaría de Salud, su función es evaluar los riesgos para la salud humana que generen sitios donde se manejen residuos peligrosos.
“Desgraciadamente es un proceso sumamente burocrático para obtener las licencias y todo lo que te pide el pinche gobierno para poder trabajar, pero todos los artistas del tatuaje debemos y tenemos que cumplir con cada uno de los requisitos establecidos por estos cabrones. Ante Cofepris es un pedote. Para empezar, tienes que solicitar una licencia municipal -en mi caso porque estoy en el estado de Querétaro-. Tienes que cubrir muchos rubros, desde protección civil, por la cuestión de espacio y con las condiciones necesarias para una contingencia; por otro lado, viene la factibilidad de giro que le emite desarrollo urbano.
Posteriormente, se debe dar un aviso de funcionamiento del local, en ese momento ingresar una serie e documentos que te amparan toda esta normatividad, en condiciones de una cuestión medible te piden una serie de lineamientos donde tengas que tener al cien todo, desde el piso de tu lugar hasta obviamente tu equipo de trabajo con el fin de evitar un riesgo sanitario, esa es la función principal de Cofepris.
Y con respecto a la emisión del tarjetón, ése es como mi licencia de tatuador, y los requisitos pues, obvio, tu curriculum para ver tu trabajo y formación, posteriormente te piden un curso básico de primeros auxilios, de asepsia, de antisepsia de contaminación cruzada, manual de procedimiento. Entrando a la cuestión legal donde firmas una responsiva, como si fuera un procedimiento quirúrgico (vacunas, carnet, contratar una empresa que se lleve los deshechos), te piden una distribución en una espacio abierto al público, donde tengas recepción y zona de atención, aislando el área de trabajo; y pues cuestiones básicas: extinguidores, botiquín de primeros auxilios, importantísimo la parte del baño, la clase del material conque se está trabajando y todo lo que necesitas para cumplir con los requisitos, que no haya muebles porosos, que sean de vidrio, hacen visitas donde te revisan las tintas, que no estén caducas y pues que tengas prácticamente todo en orden para dejarte trabajar en paz, es todo lo que el gobierno nos pide y estoy de acuerdo con ello por la cuestión de salud e higiene pero sí es todo un proceso tardío”.
¿Hacia dónde va el tatuaje?
“Yo veo una gran cantidad de tatuadores hoy en día, y veo que esta onda del ‘tattoo’ va avanzando y mejorando en cuanto a calidad y géneros. Existen muchos artistas muy chingones y muy buenos reconocidos mundialmente, creo y pienso que este arte va en buen camino y, como te decía anteriormente, ya no estamos tan limitados, por ejemplo, yo te mencioné que mi estudio va enfocado a poder generar un espacio donde el arte en general sea lo que nos distinga, me interesa mucho abrir este espacio a todos y cada uno de los artistas dedicados no sólo al tatuaje sino a todas las corrientes artísticas que puedan ser expresadas y expuestas por sus ponentes, yo lo único que quiero es que cada uno de ellos se exijan y superen sus expectativas, ya no me interesa formar parte de ese grupo de personas que se sienten o creen únicas y mejores. En este trabajo como en todos, hay cosas buenas y malas con todo, lo único que yo deseo en un futuro es seguir creciendo como persona y, como artista, poder llevar mi trabajo a cada rincón de este mundo, donde la gente, además de reconocerme, se acerque y tenga la confianza de que siempre encontrarán una buena disposición y ganas de hacer las cosas”.