Shiver, el oso polar del Zoológico de León, murió por causas naturales, asienta el reporte médico que dio a conocer la alcaldía.
Añadió que la muerte del ejemplar se debió a cambios degenerativos asociados a la edad, lo que pudo ocasionar una falla orgánica aguda, resultado de las observaciones generales realizadas durante la necropsia.
La Dirección del Zoológico informó que el 21 de abril se realizaron las actividades de limpieza y mantenimiento del hábitat del ejemplar Ursus maritimus con toda normalidad, previo a su alimentación y cuidados, y sin identificar ninguna anomalía evidente en su estado de salud general.
Shiver, nombre como se le conocía al oso polar, era un macho de 31 años de edad y cuatro meses que el día de su deceso consumió la totalidad de su alimento y salió al área de la alberca.
Alrededor de las 13:30 horas fue encontrado flotando inmóvil en la piscina, y el personal del zoológico acudió a brindarle atención de manera inmediata, encontrando al ejemplar sin signos vitales.
Posteriormente se retiró del área y se inició con el protocolo de exámenes postmortem.
El director Operativo del Parque Zoológico de León, Carlos Guillén López, aseguró que este ejemplar era monitoreado en su condición y salud, y desde hace seis años presentaba problemas propios del oso adulto geriatra.
El ejemplar era atendido, por lo que su salud era estable y no presentaba daño alguno con lo que se pudiera asociar la muerte.
“Era un ejemplar en una edad avanzada; ejemplar adulto geriatra que desde hace tiempo presentaba algunos problemas de salud asociados a la edad, de articulaciones, problemas gástricos, problemas de dentadura, de movimiento”, agregó.
Lo que ocurrió fue de manera muy imprevista porque no había presentado algún síntoma que indicara que estuviera enfermo y que fuese la causa directa de su muerte.
Guillén López expuso que el Parque Zoológico de León cuenta con un programa de Medicina Preventiva para dotar a los ejemplares de las herramientas necesarias para que tengan las mejores condiciones de salud, así como el programa de nutrición.
Shiver nació en cautiverio el 8 de diciembre de 1984 en el Zoológico de Columbus, Estados Unidos; llegó al Parque Zoológico de León el 15 de octubre de 1998, donde estuvo en un proceso de adaptación y convivió con Frida, la única oso polar de su especie.
Por la edad Shiver era un ejemplar fuera del estándar de reproducción que establece el programa internacional de supervivencia de la especie; además el mamífero nunca presentó manifestaciones asociadas a la reproducción.
La importación de ejemplares está prohibida por la legislación, por lo que se descarta la posibilidad de que otro ejemplar de la misma pudiese llegar al Parque Zoológico de León.