Este martes, Donald Trump extenderá su liderazgo en la carrera presidencial republicana a una serie de primarias en la Costa Este de Estados Unidos, prevé la agencia Reuters, pero no obstante, dijo, se espera una contienda complicada en Pensilvania, el estado más importante de la jornada, lo que pondrá a prueba a su equipo de campaña recientemente reorganizada.

 

Trump ha criticado en distintas ocaciones que Pensilvania usa un sistema complejo, asegurando que los resultados están “amañados” y que lo forzaron a reorganizar este mes a su equipo de campaña para competir mejor con su principal rival, Ted Cruz.

 

Este lunes en West Chester, el magnate sostuvo que “es casi tan fraudulento como Hillary Clinton”, en un ataque tanto a las reglas de las primarias republicanas a la precandidata favorita de las primarias demócratas.

 

Sólo 17 de los 71 delegados republicanos en juego en Pensilvania el martes serán asignados al aspirante que gane la primaria. El resto, personas elegidas directamente por los votantes, son agentes libres que pueden respaldar a quienquiera que escojan en la Convención Nacional Republicana en julio.

 

Con expectativas de una votación récord abrieron esta mañana las urnas en las elecciones primarias de Pensilvania, Maryland, Connecticut, Rhode Island y Delaware, con Hillary Clinton (demócrata) y Donald Trump (republicano) como favoritos.

 

“Estamos emocionados. Usualmente para esta fecha ya está decidida la nominación presidencial pero este año los candidatos están peleando hasta el final”, afirmó el presidente de la Junta de Votación del condado de Montgomery, Maryland, Jim Shalleck.