Un menos de 11 años de edad, alumno de sexto grado en la Escuela Primaria Felipe Tzintzun del municipio de Salvador Escalante, en Michoacán, murió el pasado martes por las heridas que le produjeron varias niñas y un niño, compañeros de estudio, que lo golpearon en repetidas ocasiones.
Según medios locales, el menor, identificado como Miguel Ángel, regresó al plantel para recoger su mochila cuando fue interceptado por el grupo de atacantes que lo golpearon en el pecho y en la espalda, tras la agresión, el pequeño fue auxiliado por el director de la escuela que lo trasladó a un consultorio particular y después al Hospital Civil de Pátzcuaro, donde murió horas más tarde.
Por este hecho, la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) abrió una queja de oficio e inició las primeras investigaciones por la muerte del pequeño en el centro escolar del pueblo de Opopeo.
A través de un comunicado se informó que por instrucción del Ombudsman michoacano, Víctor Manuel Serrato Lozano, el visitador Regional de Uruapan, Víctor Hugo Contreras Vargas, se trasladó al lugar para iniciar las primeras indagatorias del caso y realizar las actuaciones necesarias de acuerdo a las facultades de ley que tiene el organismo.
El personal de la CEDH tendrá que determinar si se trató de un caso de bullying y si existió omisión por parte de las autoridades educativas para atender el mismo.
En ese contexto, la CEDH externó su preocupación ante los índices de violencia en las escuelas y exhortó a las autoridades educativas, a los padres de familia y a los propios alumnos para establecer las acciones que sean necesarias a fin de detectar, prevenir y erradicar este tipo de conductas en los plateles educativos. (Con información de Quadratín) dmh