PANAMÁ. El Gobierno panameño instaló hoy un comité de 7 expertos, liderado por el Nobel de Economía 2001 Joseph Stiglitz, para que evalúe el sistema financiero del país y ayude a fortalecerlo tras el escándalo por los “papales de Panamá”.
Además de Stiglitz, que copreside el comité junto con el expresidente de Panamá Nicolás Ardito Barletta (1984-1985), el ente está integrado por el suizo Mark Pieth (Suiza), profesor de Derecho Criminal y Criminología de la Universidad de Basilea; y el costarricense Roberto Artavia, doctor en Economía de la Universidad de Harvard y profesor visitante de INCAE Business School.
También están en el llamado “Comité Independiente de Expertos para el Centro de Servicios Financieros” el exadministrador del Canal de Panamá Alemán Zubieta, Domingo Latorraca, socio-director de Deloitte, y Gisela Álvarez de Porras, exdirectora General de Ingresos y exministra de Comercio e Industrias de Panamá.
El presidente panameño, Juan Carlos Varela, dijo en un breve discurso al instalar el comité que el mismo ayudará “a seguir fortaleciendo” el centro de servicios financieros de Panamá, uno de los pilares de la pujante economía nacional junto con la logística y el turismo.
Ha sido creado para que “allane” el camino para que Panamá “lidere los esfuerzos de la comunidad internacional a fin de construir una nueva arquitectura financiera global que garantice el progreso” y bienestar del mundo, añadió el mandatario.
Reiteró el compromiso de su Administración “de blindar la plataforma de servicios logísticos y financieros internacionales de Panamá contra amenazas de quienes pretendan” utilizarla para actividades ilícitas.
De acuerdo a la información oficial, el Comité espera tener un reporte final hacia finales del año, idealmente antes de la próxima Conferencia Internacional contra la Corrupción, programada para tener lugar en Panamá el 1 y 2 de diciembre entrante.
La revisión a las prácticas financieras del país es la base de la estrategia del Gobierno para enfrentar el escándalo de los “papeles de Panamá”, la filtración masiva de documentos del bufete panameño Mossack Fonseca que ha dejado al descubierto miles de empresas “off shore” de personalidades de todo el mundo.
Francia incluyó de nuevo a Panamá en su lista de paraísos fiscal a raíz del escándalo, lo que el Gobierno panameño tildó de medida “equivocada e innecesaria” e intenta revertir por la vía diplomática.
Varela ha insistido en que asuntos como la evasión fiscal, que se sospecha está detrás de las miles empresas off shore reveladas por la filtración, es un problema global.
Las empresas “off shore” destapadas por los “papeles de Panamá” se encuentra en 21 diferentes jurisdicciones del mundo, muy pocas en Panamá, ha defendido el Gobierno, al rechazar que los millonarios fondos involucrados no se encuentran en el sistema financiero local y fuero movidos por bancos en otros países.