Los trabajadores de la empresa Petroquímica Mexicana de Vinilo (PMV), que reportó un accidente el 20 de abril, mantendrán sus empleos e incluso es posible que el número de contratistas especializados aumente ante la necesidad de reacondicionar las instalaciones.
Estas obras, precisó Mexichem, iniciarán una vez que los peritos concluyan el trabajo de investigación para determinar las causas de la explosión.
La prioridad de PMV, empresa operada por Mexichem y Pemex, ha sido atender a los lesionados y a sus familias, así como a los deudos de los fallecidos que, de acuerdo a las últimas cifras reportadas, es de 32 personas.
Ambas empresas y diversos especialistas descartaron que después del incidente haya un daño ambiental que pueda generar problemas de salud a la comunidad.
En este contexto, Benjamín Ruiz Loyola, experto de la Facultad de Química de la UNAM, comentó en una entrevista radiofónica que aunque existe la posibilidad de que se depositen algunos agentes contaminantes en tierra y agua de la zona, no es factible que se alcancen niveles de peligrosidad para la población.
Además, el accidente no pone en riesgo la asociación de Pemex con Mexichem, que inició en 2013 con una coinversión de 580 millones de dólares, pues los resultados de PMV fueron positivos el año pasado, después de dos años en los que arrojó pérdidas.
De acuerdo a datos de Mexichem, el año pasado, PMV empezó a operar con números negros y sus ventas totales crecieron 16% al pasar de 192 millones de dólares, en 2014, a 222 millones, en 2015, gracias al aumento en la producción de monocloruro de vinilo (VCM), que es la materia prima principal para la fabricación de PVC.
En 2014, la planta produjo 107 mil toneladas, mientras que en 2015 alcanzó casi 180 mil toneladas, aunque los hechos de la semana pasada retrasarán los planes de crecimiento.
Especialistas consultados por 24 HORAS proyectan que se mantendrá en buenos términos la relación entre Pemex y Mexichem.