DENVER. Una mujer de Colorado que fue hallada culpable de atacar en 2015 a una embarazada de siete meses para luego extraerle el feto fue sentenciada a una pena de 100 años de cárcel, informaron hoy medios locales.

 

Dynel Lane, de 35 años de edad y que fuera hallada culpable en febrero pasado, recibió el viernes una sentencia que la obligará a pasar su vida tras las rejas por atacar a Michelle Wilkins, quien fue agredida tras ir al hogar de la atacante en marzo de 2015 en Longmont para comprar ropa para su futura hija.

 

La magistrada María Berkenkotter, del condado Boulder, afirmó que la sentencia fue impuesta tanto por la atrocidad del crimen como por la falta de remordimiento tras el ataque, del cual Wilkins logró sobrevivir, pero su hija, Aurora, no.

 

Cuando la jueza le pregunto a Lane si tenía algo que decir, la sentenciada respondió: “No”.

 

Los investigadores creen que Lane habría fingido un embarazo para evitar que su esposo la dejara, y luego, para cimentar el engaño, habría decidido atacar a una embarazada para robarle el feto.

 

Precisamente, el día de los hechos, tras golpear a Wilkins y dejarla inconsciente, Lane cortó con dos cuchillos de cocina el vientre de la víctima y retiró al bebé.

 

Presente en la lectura de la sentencia, Wilkins, quien acudió a la vivienda de su atacante en respuesta a un aviso en internet, dijo que Lane vive en una “fantasía narcisista” y que “hasta el momento se ha negado a reconocernos a nosotros, sus víctimas”.

 

Dos meses atrás, un jurado declaró a Lane culpable de intento de asesinato, interrupción ilegal de un embarazo y ataque físico agravado. Por las leyes actuales de Colorado, no se presentaron cargos contra Lane por la muerte del bebé.

 

Durante la audiencia, la madre de Lane reconoció que la familia no puede creer “que Dynel hiciera algo así”.

 

Por su parte, la abogada de la atacante, Kate Herold, dijo que su cliente quedó psicológicamente afectada por la muerte de su hijo en 2002, una explicación que no convenció al fiscal de distrito Stan Garnett, quien dijo que el accionar de Lane constituyó un crimen “intencional, cruel y vicioso”.

 

Agregó que precisamente por haber perdido un hijo debería entender la gravedad de sus acciones, y por ello merece la máxima sentencia posible.

 

Tras el dictamen, la abogada Herold dijo que apelará el caso.