No fue de la manera ideal, pero el título llegó para el Leicester City que se coronó tras el empate del Chelsea ante el Tottenham y todo el plantel explotó de alegría desde la casa de Jamie Vardy. Cientos de fans de los Foxes se reunieron afuera de la casa del goleador para compartir el júbilo con los 27 guerreros que saltan al campo cada semana.
La euforia fue completa en el hogar del Jugador Más Valioso de la Premier, incluso subieron un video a las redes sociales donde se ve como celebran cuando cayó el segundo gol del Chelsea y que a la postre significó el título para el Leicester City.
El club que se fundó en 1884 ha tenido que luchar contra 19 equipos de la Premier League y contra una ciudad que tiene como deporte principal el rugby, pero ahora la extraordinaria historia de su equipo de futbol, ya impuso moda en la ciudad.
En el 2010 comenzó a gestarse lo que ahora es una realidad. El magnate tailandés Vichai Raksriaksorn adquirió al equipo por la módica cantidad de 30 millones de euros y fue así que el club tuvo una inyección de fondos que poco a poco terminó como la historia más popular del balompié inglés.
“Cuando compramos al Leicester City hace seis años, mucha gente me preguntó por qué no compramos un club de la Premier y mi respuesta fue que eso no representaba un reto para mí. Comprar un equipo del Championship (Segunda División) era más difícil.” El objetivo, cuatro años después, era una realidad.
Chelsea le dio una manita a los Foxes
El Chelsea sacó el empate 2-2 ante el Tottenham en Stamford Bridge y eso le permitió al Leicester City coronarse en la Premier. Todo indicaba que el Tottenham alargaría la espera de la Cenicienta británica, pues arrancaron con una ventaja de 2-0 y al medio tiempo todo era alegría para los Spurs.
Harry Kane abrió el marcador a los 35’ y Min Son los adelantó al 44’. Después del descanso el Chelsea salió con la actitud de sacar al menos el empate y darle el título al Leicester.
Gary Cahill acercó a su equipo al minuto 58 y Eden Hazard se mandó una obra de arte al rematar de primera intención una pared dentro del área que la anidó en el fondo de las redes.
Fue así que acabaron 96 minutos de agonía para los nuevos monarcas de la Premier, que curiosamente toman el lugar que dejó el Chelsea.