El Real Madrid venció por un ajustado 1-0 al Manchester City en la segunda semifinal de la Liga de Campeones gracias a un tanto del galés Gareth Bale, con lo que se enfrentará al Atlético de Madrid en la final de Milan del próximo día 28.
El único tanto del partido lo consiguió a los veinte minutos el galés Gareth Bale, con un remate con su diestra que acabó en la escuadra derecha de la portería de Joe Hart tras rozar ligeramente en el brasileño Fernando.
Este resultado y el 0-0 de la ida significó el acceso del Real Madrid a la lucha por la Undécima.
El Atlético de Madrid se clasificó el martes al eliminar al Bayern Múnich pese a perder en la vuelta en la capital bávara por 2-1.
Será la segunda final de la Liga de Campeones entre los equipos madrileños después de la que disputaron hace dos años en Lisboa, con victoria del Real Madrid por 4-1 tras la prórroga.
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— Manchester City FC (@MCFC) 4 de mayo de 2016
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— Real Madrid C. F. (@realmadrid) 4 de mayo de 2016
Miles de aficionados reciben al Real Madrid previo a partido de vuelta ante Manchester City
MADRID. Unos diez mil aficionados del Real Madrid recibieron a su equipo en la Plaza de los Sagrados Corazones ondeando banderas y al canto de ‘Sí se puede’, antes del partido de vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones frente al Manchester City.
Desde una hora antes de la llegada del equipo, la afición blanca respondió al llamamiento del club para alentar a los jugadores y colapsó la calle de Concha Espina y la Plaza de los Sagrados Corazones.
Cantando sin parar, ondeando banderas al viento y con pancartas con lemas como ‘Europa es nuestro reino’, la afición madridista tuvo que esperar hasta las 19:20 para ver a lo lejos el autobús del equipo, que enfiló Concha Espina escoltado por una docena de policías a caballo.
El autobús tardó casi cinco minutos en recorrer apenas trescientos metros de trayecto por Concha Espina y los jugadores pudieron sentir el aliento de su afición, muy entregada con su equipo, al que recibieron con el cántico atronador de ‘Sí, se puede’.
En la primera fila del autobús se pudo ver sonriente al técnico francés Zinedine Zidane, que encabezó la expedición madridista por delante de los jugadores.
Cinco minutos después de la llegada del Real Madrid llegó el Manchester City, que lo hizo por la calle Padre Damián en un autobús con las lunas tintadas.
Los aficionados ingleses, escoltados por la policía en la torre de acceso de la calle Rafael Salgado, pudieron ver la llegada de su equipo y aplaudieron a sus jugadores, aunque su recibimiento, como conjunto visitante, fue mucho más frío.
El amplio cordón de seguridad que blindó el estadio Santiago Bernabéu por los cuatro costados hizo que la llegada de ambos equipos se produjera sin incidentes.
El encuentro, considerado de alto riesgo por la Delegación del Gobierno en Madrid, ha movilizado a 2.093 efectivos de seguridad entre Brigada Móvil, Caballería, Unidades de Intervención Policial (UIP), Guías Caninos, miembros de la Oficina Nacional del Deporte de la Policía Nacional, Policía Municipal, Samur, Cruz Roja y vigilantes y auxiliares de seguridad del Real Madrid.
La expectación mediática que despierta este encuentro ha sido tan grande que hay periodistas acreditados llegados de todos partes del mundo y en el caso de los fotógrafos, los primeros en llegar al estadio para coger un buen sitio desde el que poder trabajar sobre el césped, lo hicieron a las seis de la mañana.