LA PAZ. Una jueza boliviana dictaminó que no existe el supuesto hijo del presidente Evo Morales y su expareja, la empresaria Gabriela Zapata, y determinó el archivo de la demanda presentada por el mandatario contra la mujer para forzarle a presentar al menor, según la sentencia conocida este miércoles.

 

La jueza Jacqueline Rada declaró en su fallo “improbada” la demanda del presidente Morales contra Zapata por una supuesta “violencia psicológica” ejercida por la mujer hacia el menor porque, si es que realmente el niño existe, le negó contacto con su padre.

 

La magistrada “falla declarando improbada la demanda (…) por inexistencia física comprobada del niño”, indica la sentencia.

 

Asimismo, Rada indica que se “ha evidenciado que no existen otros registros que acrediten y confirmen la existencia física del sujeto de protección”, según el fallo difundido por los medios estatales.

 

Rada agrega que Zapata generó la duda razonable e incertidumbre porque presentó “cuatro fotografías impresas de diferentes niños de diferente edad, que no guardan ninguna relación de parecido físico ni edad con el niño que fue presentado” ante su juzgado.

 

También sostiene que al haberse determinado la realización de una prueba de ADN Zapata no quiso hacerse los exámenes, ni permitió que el menor presentado lo haga, aunque sí lo hizo el presidente.

 

Por tanto, la jueza determina archivar el caso porque no hay un sujeto para activar una protección sobre el mismo.

 

El fallo conocido parcialmente hace unos días fue interpretado inicialmente por Zapata como una victoria propia porque suponía un rechazo a la demanda de Morales en su contra.

 

Sin embargo, los detalles conocidos hoy de la sentencia indican que la jueza no pudo comprobar la existencia del menor, pese a que la mujer insiste en que el niño está con vida.

 

En febrero pasado, Morales sostuvo que el niño nació en 2007 pero murió poco después de haber nacido, aunque no comprobó su entierro.

 

En el afán de defender a Morales, el vicepresidente del país, Álvaro García Linera, y varios de sus ministros entraron en una serie de contradicciones sobre la existencia del menor, lo cual aumentó la incertidumbre acerca de la versión del mandatario.

 

A mediados de marzo, Morales pidió a la prensa que “nunca más” le pregunten sobre ese tema al estar el asunto en manos de la Justicia.

 

El abogado de Morales, Gastón Velásquez, dijo hoy a la radio estatal que el juicio concluye con una “frustración” para Morales porque él quería conocer a su hijo si realmente existía.

 

El caso estalló a principios de febrero pasado cuando un periodista reveló la relación de Morales y Zapata y los acusó de tráfico de influencias para favorecer con contratos millonarios a la constructora china Camce, donde ella era gerente comercial.

 

Zapata, que está en prisión desde fines de febrero, concurrió hoy, horas antes de conocerse el fallo, a oficinas de la Fiscalía para asistir a una audiencia sobre una denuncia de supuesto enriquecimiento ilícito, pero no hizo declaraciones a los medios.

 

Parlamentarios oficialistas que investigaron esa denuncia con una comisión absolvieron esta semana al Jefe de Estado de las acusaciones de tráfico de influencias, aunque los opositores discreparon con esa decisión.

 

Morales tiene dos hijos, Eva Liz y Álvaro, de diferentes relaciones, pero se mantiene soltero.