Melissa Rivers, hija de la fallecida presentadora Joan Rivers, llegó a un acuerdo con la clínica Yorkville Endoscopy de Nueva York tras presentar una demanda por negligencia médica como causa de la muerte de su madre.
“Al aceptar este acuerdo, por fin puedo dejar atrás los aspectos legales de la muerte de mi madre y asegurarme de que los culpables de su muerte, han aceptado su responsabilidad”, señaló Melissa.
Se dijo feliz por ganar la batalla. Se espera que la demanda y el acuerdo obliguen a una elevación de los estándares en las clínicas de cirugía ambulatoria.
Melissa demandó a la clínica y a la doctora Gwen Korovin, quien presuntamente no estaba autorizada para estar en la sala de cirugía cuando se produjo la emergencia de Joan.
Joan Rivers se sometió a un procedimiento endoscópico como parte de una cirugía de cuerdas vucales, de la cual nunca se recuperó y sus complicaciones le provocaron la muerte en septiembre de 2014.