La ciencia ficción está llena de subgéneros, cada uno es una distinta forma de apreciar la tecnología, su evolución y su influencia en el ser humano.
El ciberpunk es una versión relativamente joven; surgido durante las décadas de los setenta y los ochentas del siglo XX, se distingue de los demás por su tono altamente cínico y pesimista, por lo regular se desarrolla en lugares de tiempo cercano, futuros con los cuales nos podemos identificar; los protagonistas siempre se hayan en una encrucijada de la vida, la mayoría de la veces sumido en un profunda depresión que los hace cuestionarse su existencia y abusar de métodos tecnológicos para escapar de la realidad.
El ciberpunk nace en las páginas de obra literarias, sus más grandes exponentes son Philp K. Dick, William Gibson, Bruce Sterling, entre otros. Pero el ciberpunk no se ha quedado en los libros, ha saltado a otras formas de entretenimiento, como el cine, películas como Terminator, Matrix y Blade Runner son claras muestras de como el género ha permeado la cinematografía.
Del otro lado del planeta, en Japón, la influencia de esta forma de ciencia ficción también se ha dejado sentir, durante la década de los ochenta las historias de thrillers psicológicos tomaron tintes futuristas, inspirados justo en las obras de K. Dick, el resultado son historias que encajan perfectamente en el ciberpunk, muchas de ella se han vuelto clásicos de la ciencia ficción como la increíble Akira de Katsushiro Otomo y Ghost in the Shell.
GITS es creado a 1989 por el artista Masanori Ota, mejor conocido por su seudónimo Masamune Shirow. Egresado de la Universidad de artes de Osaka, Shirow empezó su carrera de ilustrador justo después de su graduación, conjuntando su actividad de docente en artes.
Poco a poco su trabajo alcanzó reconocimiento en la comunidad del manga; su estilo es una mezcla alta tecnología y una exaltación por el cuerpo femenino. Su arte ha ido evolucionando hacia tonos más eróticos, lo que para muchos críticos y fanáticos, es una decadencia en la carrera de Masamune Shirow.
Se podría decir que el pináculo de la carrera de Shirow se haya justamente en Ghost in the Shell. La trama del manga nos lleva a un punto del futuro cercano en Japón, justo después de una crisis y una guerra mundial, los gobiernos buscan poner orden de nuevo en el mundo. Del caos resultante surge una serie de ciberterroristas que ya sea por agenda propia o por hacer trabajo de mercenario, generan más desorden en pos de lograr sus objetivos.
Para combatir estas amenazas los gobiernos despliegan agencias contra actividades de terroristas tecnológicos, la del Japón es la sección 9. Al frente de los operativos está la Teniente Motoko Kusanagi, quien vive sumida en una depresión e introspección debido a su condición; cuando joven, Kusanagi sufrió de una enfermedad que puso en peligro su vida, para salvarla se decidió ‘cambiar’ todo su cuerpo por una prótesis robótica, es decir que desde su niñez la teniente Kusanagi ha cambiado de cuerpo a lo largo de su vida, desde la piel hasta su cerebro, esto hace que se cuestione su existencia, si de verdad es un ser humano nacido o bien la creación de un programador o una supercomputadora. He aquí de donde surge el nombre de la obra, ¿Qué es Kusanagi, una invención o un humano? ¿Una conciencia o solo un código de programación? ¿De dónde surge el fantasma dentro de la concha?
La primicia de la historia atrae la atención de un joven creador de Anime y cine japonés, Mamoru Oshii, que lleva la historia de Masamune Shirow a la animación, creando una clásico instantáneo del anime. El OVA (acrónimo de Animación Original en Video en inglés) se estrenó 1995 teniendo un éxito inmediato, fue editado para el público occidental un par de años después, convirtiéndose en uno de los animes más populares de la actualidad.
Ghost in the Shell siguió dos caminos: en el manga Masamune Shirow creo dos partes más. GITS 1.5: Human-Error processor que se publicó entre 1992 y 1995, esta edición incluida una novedosa forma de leer comics, un manga en versión electrónica incluido en un cd. De 1991 a 1997 Shirow nos entregó GITS 2: Man/Machine Interface, ambos con la misma temática, la búsqueda de lo que hace al hombre humano y la diferenciación de lo creado por las máquinas.
En el camino del anime Mamoru Oshii creó GITS 2.0 en 2004, una secuela directa de la primera película. Justo antes, en 2002 sale la primera temporada de GITS: Stand Alone Complex, serie de animación de 26 capítulos que narra las actividades de la sección 9 contra el ciberterrorismo. En 2004 sale al aire la segunda temporada y una tercera se estrenó en 2006. Recientemente se ha publicado 8 OVA’s que reconstruyen todo lo imaginado por Masamune Shirow. GITHS: Arise, publicado entre 2012 y 2015, busca atraer más adeptos hacia el mundo de Ghost in the Shell dándole más frescura a los personajes y la temática.
Ahora, la razón por la cual elegí en esta ocasión hablarles de Ghost in the Shell es la publicación de la imagen de Scarlett Johansson caracterizada como la teniente Motoko Kusnagi. En 2015 se anunció el inicio de filmación de una versión de acción real producida por Dreamworks Studios y dirigida por Rupert Sanders, a estrenarse en 2017. El anuncio produjo muchas reacciones encontradas, sobre todo por el hecho de intentar crear algo que asemeje a la obra original, esperemos que Hollywood cree una obra digna de este clásico de la ciencia ficción.
Para despedirme les dejo la canción One minute warning, pieza producida por Brian Eno e interpretada por la banda U2, incluida en el disco Passengers y como fondo de los créditos finales de la primera edición americana del OVA de Ghost In The Shell en EU. JR|NN