Sandra Ávila Beltrán, mejor conocida como la Reina del Pacífico, ofreció su primera entrevista en casi una década a The Guardian, afirmó que no se siente culpable ni tiene remordimientos “porque no he hecho daño a nadie”, aunque reconoce que siente “dolor, porque he perdido a muchos amigos”.
La mujer, que salió libre de un penal de alta seguridad en febrero de este año, habló sobre el segundo escape de Joaquín El Chapo Guzmán, “no me sorprendió, el dinero compra todo en México, pero sí me hizo feliz”.
Ávila Beltrán aseguró que el capo “tuvo que haber recibido ayuda de los más altos niveles de gobierno. El sistema federal de prisiones es difícil. Para poder comprar ese sistema, tiene que ser desde lo alto, no el director de una prisión. Ni los guardias. Tiene que ser a nivel del gabinete”.
“Siempre se inventarán nuevas drogas”
Aseguró que en México hay mucha corrupción, pero no es sólo con el narcotráfico, sino en cualquier ámbito social.
Al cuestionamiento del diario británico sobre qué haría si fuera presidenta de México y tuviera que combatir el narcitráfico, Ávila Beltrán respondió que “primero tienes que atacar la pobreza, porque eso es lo que causa la violencia. Empiezas a delinquir y luego te conviertes en una persona violenta”.
Sobre la posible legalización de la mariguana en el país dijo que “siempre se inventarán nuevas drogas. Lo importante es seguir con el negocio”.
“Al gobierno no le conviene encarcelar testigos”
La Reina del Pacífico aseguró a The Guardian que al gobierno de México “a veces” no le conviene encarcelar testigos que podrían declarar en contra de algunos de sus funcionarios.
Acusó que “el gobierno, a veces tiene que matar a la gente, porque no es conveniente encarcelar testigos que podrían declarar en contra de ellos”.
El periodista de The Guardian le cuestionó sobre la serie La Reina del Sur, que protagoniza Kate del Castillo.
Al respecto, se limitó a decir: “Aspiraciones wanabee de Hollywood que nunca penetrará en las verdaderas intrigas del mundo del narco”.
Sandra Ávila Beltrán fue detenida en septiembre de 2007, y tras siete años de proceso penal, el 7 de febrero de este año, un tribunal de Jalicó ordenó su libertad. DEC