El candidato a diputado de la Asamblea Constituyente por el PRI, José Eduardo Escobedo Miramontes, urgió a que se implementen mecanismos para la fiscalización de los recursos que anualmente se le asignan a la Ciudad de México.
Tras recordar que esta es la entidad federativa más rica del país y con el nivel de gasto público más alto, el candidato plurinominal consideró que es inaplazable que se fiscalicen los recursos que ejerce el actual jefe de Gobierno, así como los subsecuentes, a fin de evitar el uso discrecional del presupuesto que se le asigna anualmente a esta Ciudad.
En una entrevista con 24 HORAS, Escobedo Miramontes aseguró que, para este año, la Ciudad de México recibió 181 mil millones de pesos, cuyo ejercicio no es claro ni transparente y tampoco se traduce en mejores condiciones de vida para los capitalinos.
Por otra parte, consideró que desde la Asamblea Constituyente también se debe fortalecer la figura del “presupuesto participativo”, que representa apenas 3% del gasto público total en la capital.
Recordó que, en contraste con el elevado presupuesto de la ciudad, para los proyectos delegacionales que se financian bajo este esquema hay una partida de tan solo 30 mil millones de pesos, monto que podría ser insuficientes si se consideran las necesidades de más mil 800 colonias.
“Lo que tenemos que hacer es ver hasta donde es viable aumentar esos presupuestos, y otra vez que los vecinos tengan un mayor margen para decidir”, manifestó.
Focalizar esfuerzos
“Un aspecto clave para nosotros, es la parte de llevar al nivel más elemental la parte de atención del gobierno, no quedarnos en la parte de la alcaldía sino llevarlo al nivel de la colonia (…) eso garantiza una atención más directa así cómo una respuesta más efectiva”, puntualizó.
En ese sentido agregó que parte de su proyecto rumbo a la elección de la Constituyente, tiene que ver con focalizar esfuerzos en colonias y pueblos y no desde el nivel de las futuras alcaldías (hoy delegaciones).
“La ciudad es un ente dinámico que requiere efectivamente de un gasto, pero la parte medular debe ser una revisión total del gasto público para tapar los hoyos, las discrecionalidades y orillar a que, cuando el jefe de gobierno construya el proyecto de presupuesto y la Asamblea Legislativa vaya a discutir y a aprobar ese proyecto, la ciudadanía tenga la claridad de a dónde van los recursos, cuales son los montos, y haya indicadores para medir los resultados que se esperarían con una inversión tan cuantiosa”, declaró.