Desde hace años es considerado como uno de los mejores actores latinos trabajando en Hollywood en la actualidad, gracias a su trabajo en cintas como Inside Llewyn Davis, por la cual fue nominado al Globo de Oro y ganó varios premios como Mejor Actor; A most violent year y el thriller de ciencia ficción Ex machina, trabajos que le dieron el respeto del mundo del espectáculo.

 

Pero el nombre de Oscar Isaac no tuvo tal impacto sino hasta que formó parte de Star Wars: El despertar de la fuerza, en la que dio vida al piloto Poe Dameron y que lo ha llevado a estar, literalmente, en los cuernos de la Luna.

 

Ahora, este actor guatemalteco de 37 años aparecerá nuevamente en otra franquicia multimillonaria y de probado éxito al interpretar al villano principal de X-Men: Apocalipsis, dirigida por Bryan Singer y que hoy se estrena en la cartelera nacional y que dará la batalla por la taquilla en todo el mundo.

 

En entrevista exclusiva para 24 HORAS, este ganador del Globo de Oro a Mejor Actor por la miniserie Show me a hero, de HBO, comparte su experiencia durante el rodaje del filme, en el que comparte créditos con James McAvoy, Michael Fassbender, Jennifer Lawrence y Sophie Turner, entre otros.

 

¿Qué tan familiarizado estabas con los X-Men?

 

¡Era un gran fan de los cómics de X-Men! Coleccionaba los de X-Factor, en particular, que me gustaban mucho y que incluyen la primera aparición de Apocalipsis. De hecho, fue por eso que cuando descubrí que estaban haciendo una película de X-Men con Apocalipsis como el villano, la busqué. Me daba mucha curiosidad lo que iban a hacer con eso.

 

¿Cómo te planteó Bryan Singer lo que iban a hacer con él?

 

 

Básicamente, la idea es: “Imagina que Dios lleva enterrado los últimos tres mil años y despierta mañana, echa un vistazo y se da cuenta de que lo hemos arruinado todo y decide cambiar las cosas”. De alguna manera es el concepto de la segunda venida de Cristo, regresando a llevarse a los elegidos y el resto será destruido junto con el mundo. Es verdaderamente intenso, es de un gran peso, y este personaje personifica esa idea. O al menos, a alguien que cree que ésa es su misión.

 

Del otro lado, el lado no-religioso, la idea es: “¿Y si este tipo fuera el primer mutante y su poder fuera que físicamente pueda separar su consciencia de su cuerpo, que tenga un alma biológica?”. También es esa noción de ciencia ficción que me pareció que era muy interesante de una forma divertida y compleja.

 

Lo que también es divertido es tomar cosas de las diferentes iteraciones del cómic. Porque ha cambiado bastante de serie a serie, sea Apocalipsis vs. Drácula o la original X-Factor de los años ochenta o la caricatura. Se mueve de portador en portador y eso es parte del plan, pero luego, en cierto momento, se interrumpe durante miles de años. Cuando despierta, decide que es el representante del resto de la humanidad y de la evolución, no sólo física o biológica, sino espiritual.

 

Entonces tu personaje tiene un gran peso en varios niveles…

 

Sí. Es una purga lo que está ocurriendo, así que eso es parte del tema mayor, así como esta idea de un dios colérico y lo que eso significa. Pero Apocalipsis como palabra no necesariamente quiere decir “destruir”. Significa “revelar”, y él está revelando el auténtico potencial de su poder, de las personas que eligen seguirlo. Es en parte por qué lo siguen: porque ven que este ser realmente permite que surjan sus “yo” más poderosos. Y es una de sus mayores fortalezas, su poder de persuasión.

 

¿Cómo lo hicieron cobrar vida? ¿Fue difícil?

 

 

El diseño fue desafiante. Mi cabeza entera fue encapsulada en prótesis y pegamento y plástico y tubos. Lo que fue divertido fue que pude expresar mucho a través de eso por lo delgado que era. El traje pesaba como 20 kilos, y tenía que llevar un mecanismo de enfriamiento debajo y mi rango de movimiento era increíblemente limitado.

 

Así que para mí se convirtió en el desafío de cómo expresar eso de forma distinta. Obviamente, no estamos haciendo naturalismo aquí; es más parecido a la tragedia griega y al teatro Kabuki. De hecho vi algo de Kabuki, poniéndole atención a los rasgos físicos que usaban porque, para ellos, aun los gestos más pequeños son muy importantes.

 

Luego tuve que descubrir cómo trabajar adentro de eso. Lo que parecía más expresivo, lo que era demasiado, lo que no era suficiente. Tuve un maravilloso equipo de maquillaje, los chicos de Legacy Effects, y fueron fantásticos y estuvieron ahí todo el tiempo, cambiando cosas y haciendo ajustes.

 

¿Hicieron más fácil el proceso?

 

Sí, al principio fue un trabajo de maquillaje de tres a cuatro horas, y a medida que transcurrió el tiempo, lo bajamos a una hora, lo cual fue impresionante. Y tuve gente maravillosa de vestuario que fue mi equipo en todo momento; dos que me arrancaban el traje, porque el calor era muy intenso y entraban los de maquillaje y trataban de arreglarlo entre tomas. Todos encontraron la forma de hacerlo muy rápido.

 

Al principio, me tomaba 40 minutos sólo para ponerme el traje y le bajamos a 15 minutos, y esto sin mencionar lo que se añade por computadora después a aspectos del personaje, particularmente en ciertos momentos de la película. Así que verdaderamente es un esfuerzo de equipo para hacer cobrar vida a este personaje.

 

¿Cómo te dio la bienvenida el elenco?

 

 

Aparte de ser Apocalipsis, poder trabajar con Michael Fassbender, James McAvoy, Nick Hoult y Jen Lawrence, en particular, fue muy divertido. Son muy graciosos, relajados, y ya tienen dos de estas películas hechas, así que eso me ayudó mucho a tener un sentido de cómo trabajan.

 

Al principio, la mayor parte de mis escenas eran con Michael y esa fue una amistad instantánea y tan grandiosa como pensé que lo sería. Así que eso fue la parte más memorable para mí realmente, poder conocer a estas personas y trabajar con ellas.

 

¿Cómo fue trabajar con Bryan Singer?

 

Es increíblemente colaborativo, un hombre muy inteligente y en sincronía con los temas de la historia y lo que estábamos tratando de hacer ahí. Me la pasé muy bien con él y con Simon Kinberg simplemente hablando de lo que es posible con este personaje y cómo hacerlo algo interesante y especial, no sólo para el público, sino también para nosotros. Estuvo muy abierto a esas ideas y a jugar con los temas y con el diálogo. Realmente disfruté eso.

 

¿Hay algo que te alegrara haberle aportado a Apocalipsis?

 

 

Creo que conectarlo a una idea espiritual real; ese aspecto fue interesante para mí. Hubo algunas cosas que se nos ocurrieron en términos del diálogo que me alegraron mucho. Queríamos algunas cosas inesperadas.

 

¿Qué podemos esperar de la película?

 

La idea de que la familia sigue siendo algo importante. Es una escala enorme; ésta es la mayor hasta ahora. Y conflictos reales para ellos, de las primeras veces que los tienen. Están luchando los unos contra los otros, no sólo por la supervivencia del mundo, sino por lo que son los X-Men.

 

Éste es Oscar Isaac

 

Su nombre completo es Óscar Isaac Hernández Estrada.

 

Nació el 9 de marzo de 1979 en Guatemala.Su mamá se llama María Eugenia Estrada Nicolle y su padre es un médico cubano, Óscar Gonzalo Hernández-Cano.

 

Fue criado en Miami.

 

Se describe a sí mismo como evangélico protestante.

 

Tuvo una banda musical, llamada Blinking Underdogs.

 

Se graduó de la prestigiosa Juilliard School, en Nueva York.

 

Debutó en 1998 con un pequeño papel en la película Liltown.

 

La revista Time lo nombró este año como una de las 100 Personas Más Influyentes del Mundo.