Seis de cada 10 pesos del gasto que los hogares en México destinan a transporte se usan para la adquisición y mantenimiento de un vehículo particular, mientras que los cuatro pesos restantes se utilizan para el transporte público, reveló el reporte Estadísticas a propósito de la industria automotriz.
De acuerdo al documento, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) junto con la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), el transporte es el segundo rubro al que mayor recursos destinan las familias, ya que absorbe 14.4% de sus ingresos, sólo después de los alimentos, bebidas y tabaco, a los que se destina 34.1%.
Poco menos de la mitad de ese gasto, señala el estudio, se utiliza para la compra de refacciones, partes, accesorios, mantenimiento, servicio para autos y el pago de combustible.
Asimismo, los hogares asignan una sexta parte de sus recursos para la adquisición de vehículos de uso particular, ya sean nuevos o usados.
Las cifras están en línea con el incremento en el parque vehicular, pues tan sólo desde el año 2000, la cifra de automóviles por cada mil habitantes se duplicó de 101 a 213 unidades.
En la presentación del estudio, el presidente ejecutivo de la AMIA, Eduardo Solís, destacó el incremento en el crédito automotriz a nivel nacional, el cual creció 17% en cinco años.
Según las últimas cifras, sólo 41% del monto que los mexicanos destinan al transporte es para el uso de las distintas opciones de transporte público.
Industria imparable
Esta tendencia ha empujado el crecimiento de la industria automotriz, que hoy “está en su mejor momento”, aseguró el subsecretario de Industria y Comercio de la Secretaría de Economía, Rogelio Garza.
Incluso, las armadoras de automóviles tuvieron remuneraciones hasta 2.5 veces mayores que en las manufacturas. Mientras en esta última el ingreso promedio es de 11 mil 426 pesos mensuales, incluidos todos los beneficios que reciben los trabajadores, las armadoras pagan 25 mil 289 pesos.