Expertos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP) hicieron un llamado al gobierno de la Ciudad de México para frenar el crecimiento desproporcionado de estacionamientos, al considerar que esto sólo incentiva el uso de vehículos, generando mayor congestión y con ello mayor emisión de contaminantes.
En conferencia, Gabriela Alarcón (IMCO) y Bernardo Baranda (ITDO) aseguraron que ante la crisis de la mala calidad del aire y la congestión vehicular que vive la Ciudad de México, es urgente revisar las políticas de desarrollo urbano y movilidad que son contrarias a un modelo de desarrollo compacto, incluyente y sostenible.
En ese sentido, consideraron que se debe modificar el Reglamento de Construcciones y su norma técnica complementaria, que determina que las constructoras deben dedicar casi la mitad de la superficie construida a espacios de estacionamiento, lo que resultaría en que en los próximos tres años (en los que se espera la edificación de 1.2 millones de m2 de oficinas), se construyen también 40 mil cajones de estacionamiento con un costo de 7 mil millones de pesos, recursos que alcanzarían para la edificación de cuatro líneas de Metrobús de 20 km cada una.
De acuerdo con Bernardo Baranda director para Latinoamérica de ITDP, la normatividad vigente parte de la premisa errónea de que un mayor espacio para estacionamiento ayuda a mitigar la congestión vial, no obstante dijo, la garantía de estacionamiento abundante y accesible se traduce en más congestión vehicular y mayores emisiones de contaminantes, lo que repercute negativamente en la salud y productividad de las personas.
Recomendación
“Es necesario que la Ciudad de México aborde una estrategia integral de movilidad y desarrollo urbano sustentables. Si el gobierno local está haciendo un esfuerzo por promover principios de desarrollo orientado al transporte (DOT), debe actualizar la política de estacionamiento en inmuebles y optimizar el espacio para dedicarlo a las personas y a una movilidad más eficiente”, manifestó.
En ese sentido, además de pugnar por evitar la construcción futura de cajones para vehículos, solicitaron establecer que las construcciones que excedan el máximo de estacionamientos deberán aportar recursos por cada cajón adicional; así como la implementación de un esquema de incentivos fiscales que promuevan la reducción de construcción de cajones de estacionamiento en las zonas de mayor accesibilidad al transporte público.