Sin importar las amenazas de despido, simpatizantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) mantuvieron por cuarto día consecutivo el paro de labores en los estados de Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas.

 

En Oaxaca, cientos de profesores disidentes bloquearon por la mañana las entradas a Ciudad Administrativa y al Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), esto en la capital del estado.

 

Mientras, otro grupo de maestros tomó la caseta de Huitzo donde permitieron el libre paso de los automovilistas por la mañana.

 

En Morelia, los simpatizantes de la Coordinadora realizaron un bloqueo  en los accesos carreteros de la capital michoacana, justo en las horas en que en el Centro de Convenciones se llevaba a cabo la Evaluación Extraordinaria al Desempeño Magisterial, donde se dieron cita unos dos mil maestros para presentar la prueba.

 

Por esta situación, el gobierno estatal desplegó a tres mil policías, entre estatales y federales, en las calles aledañas al Centro de Convenciones.

 

En Chiapas, los maestros marcharon por las calles de Tuxtla Gutiérrez, y lo hicieron acompañados por normalistas, quienes se enfrentaron con granaderos.

 

La intención de los manifestantes era llegar a la delegación del Instituto Estatal de Evaluación Educativa pero calles antes fueron bloqueados por policías municipales y estatales, lo que provocó un enfrentamiento que dejó al menos a cinco uniformados heridos.

 

En Guerrero, la Coordinadora estatal de Trabajadores de la Educación (Ceteg) se manifestó a las afueras de la Secretaría de Educación en Guerrero, donde realizaron pintas y destruyeron algo de mobiliario.