WASHINGTON. Estados Unidos rechazó hoy cualquier colaboración militar con Rusia en Siria, después de que Moscú propusiera a Washington realizar bombardeos conjuntos en suelo sirio contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) a partir de la semana próxima.
“No colaboramos ni coordinamos nuestra operación con los rusos. Como ha dicho el secretario (de Defensa, Ash Carter), las operaciones rusas están apoyando al régimen de (Bachar Al) Asad, que es como echar combustible al fuego”, aseguró a Efe Michelle Baldanza, portavoz del Pentágono.
Asimismo, la portavoz también negó que el Gobierno estadounidense contemple la posibilidad de realizar ninguna operación conjunta con Rusia sobre Raqqa.
“No estamos planeando ninguna operación con Rusia para liberar de forma conjunta Raqqa del control del Estado Islámico. En Siria, nuestro objetivo sigue siendo dotar de equipamiento y capacitar a las fuerzas locales que pueden llevar a cabo la lucha contra el EI“, añadió.
No obstante, Baldanza reconoció que Estados Unidos y Rusia mantienen comunicaciones “regulares”, así como con otros socios, para “apoyar el cese de hostilidades en Siria“.
“Estas son conversaciones entre las agencias (de los dos países), no discusiones de militares a militares”, subrayó.
“Tenemos un memorando de entendimiento con el Ministerio de Defensa de Rusia para garantizar la seguridad de vuelo para nuestras tripulaciones aéreas que operan sobre Siria. Hasta la fecha, el memorando ha funcionado con eficacia y seguiremos utilizándolo”, detalló.
Además, la portavoz explicó que las fuerzas estadounidenses han “compartido” complicadas áreas geográficas donde “las fuerzas de la coalición pueden operar”, por lo que les “aconsejaron” alejarse de esos territorios, algo que Moscú “ha cumplido”.
El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, propuso a los estadounidenses coordinar sus acciones contra el EI en Siria, las cuales, explicó, tendrían como objetivo “los destacamentos del Frente al Nusra y los grupos armados que no apoyan el cese del fuego, así como las caravanas con armamento y munición, y también las bandas ilegales que cruzan la frontera sirio-turca“.
Desde finales de septiembre pasado Rusia ha apoyado con sus bombardeos la contraofensiva del Ejército sirio contra el EI, mientras la coalición occidental ha centrado sus ataques desde mediados de 2014 en las posiciones yihadistas, al tiempo que ha apoyado a la oposición al régimen de Asad.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó retirar en febrero el grueso del contingente militar en Siria, pero Rusia aún cuenta con decenas de cazas, cazabombarderos y helicópteros en su base aérea en Latakia, que no han dejado de golpear los bastiones yihadistas por todo el país.