MOSCÚ. El presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó hoy al Ministerio de Deportes que colabore con la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) en la investigación de los casos de dopaje entre los deportistas rusos.
“No nos hacemos los tontos, estamos dispuestos a cooperar. Más aún, he ordenado (…) colaborar de todas las formas posibles con los inspectores de la AMA”, dijo Putin en Sochi (mar Negro), según medios locales.
Putin respondió positivamente cuando un periodista le preguntó si estaba a favor de repetir las pruebas antidopaje realizadas a los medallistas rusos durante los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi (2014).
“Si hay alguna duda, pues hay que apartarlos”, subrayó.
Insistió en que el Kremlin y el Gobierno mantienen la postura de que “el deporte debe estar limpio de cualquier tipo de dopaje (…), debe haber una lucha justa e interesante para los propios deportistas y los millones de aficionados y telespectadores”.
Al mismo tiempo, recordó que “la actual guerra (contra el dopaje) tiene lugar en el marco de las sanciones políticamente motivadas contra Rusia”.
“Espero que las acciones de la AMA no están relacionadas de ninguna manera con esto”, agregó.
El Comité de Instrucción de Rusia anunció ayer que investigará “las supuestas violaciones sistemáticas de las reglas antidopaje” por parte de deportistas rusos en los Juegos Olímpicos de Pekín (2008), Londres (2012) y Sochi (2014).
Esa decisión responde a las denuncias vertidas en la prensa occidental por el antiguo director del laboratorio antidopaje de Moscú, Grigori Ródchenkov, y el funcionario de la Agencia Antidopaje Rusa (RUSADA), Vitali Stepánov.
Ródchenkov denunció la pasada semana en una entrevista con el diario “New York Times” una de las tramas de dopaje más intrincadas de la historia justo cuando la AMA había suavizado su postura en relación con el consumo de meldonium, un fármaco cardiovascular utilizado por muchos atletas rusos.
Decenas de atletas rusos, incluido al menos 15 medallistas, fueron dopados por las propias autoridades del país anfitrión durante los Juegos de Sochi para encabezar el medallero, según el artículo.
Incluso admitió que él mismo suministró a los deportistas un cóctel de tres esteroides anabolizantes -metelona, trenbolona y oxandrolona-, que les permitía recuperarse rápidamente de los entrenamientos de gran intensidad y competir al máximo nivel durante varias jornadas consecutivas.
Además, relató que presuntos agentes del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) manipularon durante el transcurso de los Juegos Olímpicos las muestras de orina para evitar que los atletas rusos fueron descubiertos.
Aparentemente, el método dio resultado, ya que, después de quedar en sexta posición en los Juegos de Vancouver, los atletas rusos lograron en Sochi 33 medallas, trece de ellas de oro, diez más que en tierras canadienses, lo que les permitió lograr contra todo pronóstico la primera posición en el medallero por delante de EU.
El ministro de Deportes, Vitali Mutkó, calificó de “tonterías” las revelaciones de Ródchenkov y recordó que en el laboratorio antidopaje de Sochi trabajaban 18 expertos extranjeros y había cámaras de seguridad que operaban las 24 horas del día. JMS