Brasil, México y Perú fueron los países de Latinoamérica que en 2015 registraron más ataques diarios “ransomware”, en los que el ciberdelincuente pide “un rescate” a la víctima para desbloquear sus equipos, según un informe divulgado esta semana que alerta del crecimiento de este delito en Latinoiamerica.
En estos ataques “se encripta todo el contenido digital de la víctima y se mantiene como ‘rehén’ hasta que se pague un rescate”, indicó el Informe sobre Amenazas a la Seguridad en Internet de Symantec, presentado en Bogotá, Colombia y en el que se destaca una “profesionalización del cibercrimen” globalmente.
El experto en protección y seguridad informática Felipe Silgado dijo a Efe que, aunque el engaño mediante correos electrónicos o páginas falsas sigue siendo el principal crimen cibernético en Latinoamérica, el “secuestro de datos” está creciendo exponencialmente, con un aumento del 35 % en el mundo.
El estudio indica que Estados Unidos es la nación con mayor número de ataques “ransomware” diarios, con 56,2 % del total; seguido de Alemania (14 %); Reino Unido (5,2 %); Canadá (3,8 %); y Francia (2,5 %).
En Latinoamérica, el ránking lo encabeza Brasil, que con 72 ataques al día detectados en 2015 (0,17 % del total diario global) ocupa el puesto 22 en el mundo.
Sigue México en el lugar 25, con 66 ataques (0,15 % del total); Perú en el sitio 52, con 14 ataques (0,03 %); Argentina, en el puesto 60, con 9 ataques (0,02 %); y Chile y Colombia, con 7 ataques cada uno al día (0,02 %).
“El ransomware ha atacado no solo los ordenadores, sino también los smartphones, con cibercriminales buscando cualquier dispositivo conectado a la red que pueda ser mantenido como rehén para obtener un beneficio. Esto indica que las empresas son el siguiente objetivo”, indica el informe de Symantec, que ofrece soluciones de seguridad informática.
El estudio también alerta de una “profesionalización” de los ciberdelincuentes, que, tras encriptar la información de un equipo, ofrecen el “servicio de soporte” para facilitar el pago del rescate a las víctimas, con quienes tienden cada vez más a comunicarse directamente desde la pantalla del ordenador.
“Hemos detectado, tras analizar la frecuencia de los ataques, que estos cibercriminales trabajan a través de call centers, escriben documentaciones y hasta descansan el fin de semana y se toman vacaciones. Por eso lo vemos ya como una profesión”, advirtió Giovanny Posada, gerente de distrito para Colombia de Symantec.
En el caso de los callcenters, los delincuentes hacen ahora “que las víctimas los llamen para pagar la extorsión”, indica el informe.
Aunque especialistas colaboran a menudo para disuadir a los delincuentes y ofrecen herramientas de restauración de archivos, “el trabajo contra el ransomware está en la prevención, con educación para no caer en fraudes, pues tras un secuestro de datos es muy poco lo que se puede hacer para recuperar la información”, puntualizó Posada.
“El aumento del uso de dispositivos móviles en nuestra vida diaria para intercambiar mensajes y datos, así como para tener acceso y controlar cuentas bancarias, también ha tenido como resultado el aumento de oportunidades de explotación para los ciberdelincuentes”, afirmó recientemente a Efe Daria Loseva, experta en Análisis de Spam de Kaspersky Lab, otra firma especializada en ciberseguridad.
“Por tal razón, los usuarios de dispositivos móviles tienen que estar atentos y no bajar la guardia, ya que las actividades de los ciberdelincuentes en esta área es muy probable que aumente, junto con nuestra dependencia de los dispositivos”, agregó. DEC