Este mediodía el violinista estadunidense Joshua Bell ofreció su segundo y último concierto como solista invitado en el segundo programa conmemorativo al 80 aniversario de la Orquesta Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma de México (OFUNAM), en la Sala Nezahualcóyotl de Centro Cultural Universitario, en la que estremeció a los presentes y quienes le brindaron su reconocimiento con ovaciones de pie.
Bajo la dirección huésped de Yoav Talmi, Bell y la OFUNAM interpretaron la suite de El pájaro de fuego, de Igor Stravinsky para cerrar el recital, lo que para muchos fue una interpretación como pocas.
Aunque también se destacó la ejecución de la sinfonía en Re menor, Op. 21, del español Édouard Lalo y La oración del torero, deJoaquín Turina.
El músico llegó a la Sala Neza acompañado de un Stradivarius Gibson ex Huberman –que data de 1713 y perteneció antes a Bronislaw Huberman–, por el que pagó millones de dólares y con el que realiza sus ejecuciones.
En su blog, Carolina Iglesias, compartió que durante la gala del sábado en la Nezahualcóyotl tuvo oportunidad de conocer a Bell, en la firma de autógrafos que ofreció en el intermedio, con el objetivo de preguntarle sobre que significa para él su Stradivarius Gibson ex Huberman , del que ella se declara fan y al cual describe como un objeto que hace que en la primera nota cierres tus ojos y quedes completamente flechado por su sonido.
Ella le preguntó: ¿En una palabra, que significa para ti tu Stradivarius?, a lo que el virtuoso del violín –al que compara con haber conocido a Clementi o Mozart en su tiempo– respondió, tras pensarlo un poco y encontrar las palabras precisas: “es un cuerpo para mi”.
“Escucharlo en vivo es una experiencia que enchina la piel y los ojos se llenan de lágrimas”, escribe sobre este centenario violín y el alma que lo dirige en su post Un cuerpo de madera.
Ante la cálida respuesta del público, la tarde del sábado Bell volvió al escenario y deleitó con Bésame mucho, de la mexicana Consuelito Velázquez a su audiencia.
Bell, nacido el 9 de diciembre de 1967 en Bloomington, Indiana, tuvo su primer contacto con el mundo de la música desde los cuatro años, y a los 12 inició estudios formales en la Universidad de Indiana bajo la batuta de Josef Gingold.
Para sus 14 años se estrenó como solista con la Orquesta de Filadelfia, bajo la dirección de Riccardo Muti y debutó en el Carnegie Hall en 1985 con la Sinfónica de Saint Louis.
Constructores de lo efímero, un estreno mundial
La OFUNAM, dentro de su programa, además estrenó mundialmente Constructores de lo efímero, de Federico Ibarra, pieza encargada en específico para este festejo.
Ibarra se encuentra reconocido como uno de los compositores más importantes de la música nacional contemporánea.
@OFUNAM Estuvo impecable @JoshuaBellMusic Y la interpretación del Pájaro de Fuego fue una de las más bellas que he escuchado. Felicidades.
— Ricardo Ward (@WardRicardo) 22 de mayo de 2016
@OFUNAM bellísimo e increíble, buenísimo el maestro bell y ese pájaro de fuego fue simplemente im pre sio nan te!!! — Juan Dimas Córdova (@Juan_de_Cordova) 22 de mayo de 2016
TPC