A un día de que se cumplan los 23 años del asesinato de Juan Jesús Posadas Ocampo, el cardenal Juan Sandoval Íñiguez aseguró que la muerte del sacerdote fue, presuntamente un crimen de estado, orquestado por el entonces procurador Jorge Carpizo y ejecutado por el jefe de la Policía Judicial, Rodolfo León Aragón.
En un video subido en su cuenta de Facebook, Sandoval Íñiguez dijo que el motivo del asesinato fue porque Posadas, en ese entonces arzobispo de Guadalajara, acusó ante el presidente Salinas que varios políticos estaban inmiscuidos con el narcotráfico y redes de prostitución, lo cual no cayó bien en las altas esferas del poder.
“El cardenal, un mes antes del asesinato, fue a Los Pinos, se encontraba el presidente (Carlos Salinas), (José) Córdova Montoya (jefe de la oficina de la Presidencia) Camacho Solís y algunos otros obispos y políticos. Y con mucha hombría reclamó que altos políticos estuvieran implicados con los carteles de la droga y prostitución de mujeres. Lo amenazaron, lo echaron y al mes murió”, afirmó Sandoval.
Sandoval, quien fue el sustituto de Posadas en la arquidiócesis de Guadalajara, tampoco descartó que el móvil del asesinato fuera porque el sacerdote finado fue uno de los grandes impulsores para la reforma de 1992 que le da personalidad jurídica a la iglesia, lo cual no fue bien visto por muchos.
Para finalizar, el cardenal Sandoval aseguró que todo esto está documentado en el expediente del caso, del cual hay copia tanto en instituciones del Estado como de la iglesia, además de que hay tres libros que cuentan todo.