La relación comercial entre México y Venezuela se ha deteriorado a tal grado que durante 2015, el envío de mercancías hacia la nación sudamericana fue el más bajo de la última década. En ese año, las exportaciones de productos farmacéuticos, trigo, plásticos, equipo de audio y video, aceites, cereales y harina, entre otros, cayeron 30%.
Así, después de que en 2006 Venezuela se ubicaba como el sexto socio comercial de México, por el valor de las ventas, el año pasado se colocó en el lugar número 21.
La baja en los precios internacionales del petróleo ha significado para Venezuela carecer de recursos para importar bienes básicos, lo que ha derivado en escasez de productos en aquel país.
México redujo considerablemente sus exportaciones hacia el país sudamericano debido en parte a la crisis financiera de ese país, pero también por el distanciamiento en las relaciones diplomáticas.
Datos del INEGI señalan que en los últimos 10 años, las exportaciones de México a Venezuela se redujeron en 31%, al pasar de poco más de mil 783 millones de dólares en 2006 a cerca de mil 222 millones, lo que representa 0.3% de las ventas nacional al resto del mundo.
La relación comercial entre ambos países se vio afectada en principio cuando en 2006 Venezuela decidió salir del G-3, un acuerdo de libre comercio que conformaba con México y Colombia, y posteriormente, en 2008, cuando el gobierno encabezado por Hugo Chávez decidió expropiar los bienes de Cemex en ese país.
A partir de 2012, compañías mexicanas con presencia en el país sudamericano como Bimbo, Femsa, Gruma y Mexichem pidieron al gobierno y a los organismos empresariales no emitir posturas sobre la situación en Venezuela, porque eso dificultaba las negociaciones individuales para permanecer en suelo venezolano, comentó a 24 HORAS una fuente de una cámara comercial.
Por otro lado, las importaciones de México desde Venezuela se redujeron en 86.6% en la última década, al pasar de 979.8 millones de dólares en 2006 a 130.5 millones el año pasado.
El peor momento para las importaciones venezolanas, que incluyen productos de aluminio, combustibles y aceites minerales, abonos, semillas y frutos oleaginosos, pescados, crustáceos, moluscos y artefactos mecánicos, entre otros, fue en 2014, cuando estas alcanzaron 72 millones de dólares.