El gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens, negó que existan ataques especulativos sobre el tipo de cambio, y aseguró que la depreciación en las últimas semanas no es un fenómeno exclusivo del país, sino que va acompañado con lo que sucede en otras economías.
Durante la presentación del Informe Trimestral Enero-Marzo 2016, el banquero central indicó que la afectación del peso frente a otras moneda se debe a que es uno de los mercados más líquidos, y hay fenómenos que explican la depreciación como el régimen de tipo de cambio flotante, y este es uno de los factores que ayudan a la economía mexicana a absorber los choques externos.
En este sentido, indicó que el Instituto central tomará las decisiones de la manera más objetiva posible sobre los ajustes en la política monetaria, confiando en que el alza de tasas de interés no será de manera adelantada y que sólo habrá una intervención emergente en el mercado si se presentan condiciones extraordinarias.
Reiteró que se observarán “los fenómenos que se presenten y con una altísima esperanza de que esto se haga bajo el calendario normal de decisiones de la política monetaria”.
En su informe, el Banxico mantuvo su pronóstico de crecimiento para este año en un rango de entre 2.0 y 3.0%, aunque lo redujo para 2017. La economía mexicana, anticipó, avanzará entre 2.3 y 3.3% el siguiente año, desde un rango previo de entre 2.5 y 3.5%.
“El mayor dinamismo de la actividad económica que se observó en el primer trimestre de 2016 sugiere cierta mejoría en el panorama para el crecimiento de este año, si bien aún no justifica una revisión al intervalo de pronóstico”, señaló.