Arrancó la final justo como se esperaba, con el Pachuca atacando por las bandas y los Rayados con una defensa eficaz y con Jonathan Orozco atento a cada ofensiva rival. Tuzos se llevó la victoria y nada está resuelto.
La primera gran oportunidad de la noche fue para el local que desbordó por medio de Medina, pero Pizarro no alcanzó a barrerse para terminar el remate y Rayados se salvaba. Esto sucedió al minuto 10.
Pocos instantes después, Cardona tuvo el gol en un tiro de esquina, pero remató con la cabeza como defensa y todo seguí como al principio del partido.
Los nervios no pesaban en ninguno de los dos equipos y el partido estaba muy alegre; llegadas en ambas porterías y delanteros fallando, así como defensas acertando para evitar la caída de sus porterías.
En el último minuto del primer tiempo, el zaguero del Pachuca, Murillo, se fue lesionado con un tirón en la pierna izquierda y al arranque del complemento, ingresó Aquivaldo Mosquera para suplirlo.
De nuevo el Pachuca fue el que tuvo la iniciativa y parecía que el premio llegaba al 58’, pero el árbitro no marcó nada y hasta señaló que el balón le pegó en el pecho a Efraín Juárez. Se salvó Rayados.
La recompensa del local llegó al 60’ cuando Jara, con una marca encimosa, se aventó de palomita y cruzó a la perfección a Orozco. Al final, Orozco salvó a su equipo de irse con más desventaja con una atajada cardíaca y su escuadra se va con un marcador remontable y se lo deben a su portero.
Pachuca cerró la temporada sin derrota como local, pero podría no coronarla si es que en casa de Monterrey no se lleva el título de campeón.
El más veterano
Oscar Pérez se convirtió en el jugador más viejo en disputar una final. El cancerbero llegó al juego de ayer con 43 años y 115 días.
El hoy arquero de los Tuzos de Pachuca debutó en el Cruz Azul y posteriormente jugó en: Tigres, Jaguares, Necaxa, San Luis y ahora en el equipo de Jesús Martínez.