En junio volveremos a tener las reuniones de política monetaria de la Fed y el Banxico (el 15 y 30 de junio, respectivamente). Sin embargo, estamos viendo que ambas fechas quedan a varias semanas todavía y pudieran reflejar momentos de incertidumbre nacional e internacional en los mercados.

 

Por ejemplo: ese día se escuchará el discurso de Janet Yellen, el cual siempre es esperado por el mercado para evaluar si suelta algún indicio en torno al aumento o estabilidad en la tasa de interés, también la revisión del PIB al primer trimestre del año.

 

El 3 de junio próximo se conocerá el dato de nómina no agrícola a mayo, que resulta muy importante para que la Fed decida si es junio el  momento indicado para retomar su movimiento de alza de 25 puntos base o no. El promedio de creación de empleos de los últimos 12 meses es de 220 mil plazas como referencia.

 

Días después habrá información relevante de la condición de la economía ya con datos de mayo, destacando los indicadores del ISM manufacturero y más tarde el de servicios. El mismo día de la reunión de la Fed se conocerán las ventas minoristas y el dato de producción industrial, así como de la inflación al productor.

 

Por lo tanto, habrá información interesante y trascendental que nos ayudará a visualizar si existe una recuperación económica americana sostenida, acompañada de un momento de mayor estabilidad en los precios del petróleo.

 

En México hemos visto que la tenencia de extranjeros en el mercado de dinero en lo que va del año ha disminuido siete mil 483 millones de dólares con información al 17 de mayo. Además, los futuros en Chicago, hasta la semana pasada, mostraban también un dominio de “posiciones cortas” contra el peso mexicano.

 

Esto llevó a generar una presión al alza primero del peso mexicano y recientemente en toda la curva de tasas de mercado de dinero. Ya en la subasta primaria de Cetes de esta semana, éstos registraron un aumento de nueve y hasta 43 puntos base, con lo que el mercado empieza a descontar un probable incremento de 25 puntos base por ahora.

 

El gobernador del Banxico, Agustín Carstens, considera que la depreciación de 7.0% en la divisa mexicana durante el mes de mayo no genera movimientos desordenados en el mercado. Deja abierta la posibilidad de una intervención discrecional en caso de ser necesario. Las reservas internacionales se ubican en 177 mil 323 millones de dólares y se han estabilizado al modificar su esquema de intervención. La reunión del Banxico de política monetaria será el 30 de junio  teniendo algunos datos de la economía mexicana de abril o mayo como la producción industrial, la inflación, la balanza comercial que nos ha dado dolores de cabeza en los últimos meses y el IGAE al mes de abril, entre otros.

 

También se habrá dado entre las reuniones de la Fed y del Banxico el referéndum de permanencia en la Unión Europea (UE) de Reino Unido, así como algunas informaciones de la economía de China, entre otros temas.