La llamada banca en la sombra, conformada por empresas que prestan servicios financieros de manera legal, representa una alternativa para las micro, pequeñas y medianas empresas con necesidades de financiamiento.

 

Si bien el crédito bancario a este segmento de negocios aumentó a una velocidad récord de 8.8% al cierre del primer trimestre de 2016, comparado con el mismo lapso del año anterior, la mayoría queda al margen de este financiamiento.

 

En la llamada banca en la sombra se incluyen los préstamos directos por parte de  fondos de inversión, aunque los inversionistas adquieren cierto control sobre las decisiones y funcionamiento de la pyme.

 

Además, los emprendedores pueden acceder a plataformas de financiamiento colectivo, o crowdfounding, que se especializan en préstamos entre particulares con tasas inferiores a los créditos bancarios. El vicepresidente técnico de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), Jorge Palacios, comentó que el crowdfounding es un modelo incipiente, aunque resulta muy útil para financiar cierto tipo de proyectos.

 

También están los “ángeles inversionistas”, que son personas o instituciones que tienen capital suficiente para invertir en una empresa, aunque para obtener el fondeo los emprendedores deben ceder una parte proporcional de su negocio.

 

Al margen

 

7 de cada 10 pequeñas y medianas empresas no tienen acceso al financiamiento bancario; para este segmento existe lo que llama banca en la sombra.