RÍO DE JANEIRO. El ministro de Transparencia de Brasil, Fabiano Silveira, anunció esta noche su dimisión, la segunda del gobierno interino, luego que se revelaran grabaciones relacionadas con la investigación de la Operación Lava Jato.
Los audios indican que Silveira habría aconsejado al investigado presidente del Senado, Renan Calheiros, tratar de evitar la acción de los fiscales de la Operación Lava Jato.
Silveira, quien llevaba 24 horas en el ojo del huracán por la revelación de las grabaciones la noche del domingo en el informativo de la principal cadena de televisión brasileña, es el segundo ministro del gobierno del presidente interino Michel Temer que deja el cargo.
El presidente interino de Brasil, quien asumió el 12 de mayo y ya enfrenta una grave crisis por los audios realizados de forma subrepticia por el exsenador Sergio Machado, meditó en un primer momento mantener en el cargo al ministro.
Sin embargo, Silveira renunció ante la presión de la oposición política, de los propios partidos aliados al Ejecutivo y de los funcionarios del Ministerio de Transparencia, que se manifestaron este lunes y amenazaban con dimitir en bloque.
“Reitero que jamás intercedí en órganos públicos a favor de terceros”, dijo Silveira en su carta de dimisión.
Las grabaciones fueron realizadas por el exsenador Machado, quien grabó a varios altos cargos del Estado y del gobernante Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) en conversaciones que amenazan la estabilidad del nuevo Ejecutivo.
El hasta ahora titular de la cartera de Transparencia, encargado de velar por el combate contra la corrupción en el Ejecutivo, aparece en las grabaciones realizadas en febrero y en marzo orientando a Renan Calheiros, presidente del Senado y sospechoso de corrupción, sobre cómo responder en interrogatorios.
El ministro también habría consultado personalmente a los fiscales de la Operación Lava Jato, que investiga la mayor trama de corrupción del país vinculada a la estatal Petrobras, para saber si tenían evidencias contra Calheiros.
La dimisión de Silveira mantiene abierta la crisis en el gobierno de Temer, quien el lunes pasado aceptó la renuncia de uno de sus hombres de mayor confianza, el titular de Planificación, Romero Jucá, por otra grabación que evidenciaba que maniobró para frenar la operación.
Las grabaciones, que se filtran a la prensa cotidianamente desde la semana pasada, también implican al expresidente José Sarney, que gobernó Brasil de 1985 a 1990, y a Calheiros, líder del Senado y cuarto en la línea de sucesión, en maniobras ante la Operación Lava Jato.
Considerada la mayor trama de corrupción de la historia de Brasil, la Operación Lava Jato ha imputado o investigado a más de 60 políticos de primer nivel, entre ellos el expresidente Luiz Inacio Lula da Silva, el presidente del Congreso, Eduardo Cunha, y a Calheiros, quien tiene varias causas abiertas en el Supremo Tribunal Federal.
En el centro del escándalo se encuentra la estatal Petrobras, de donde habrían salido cientos o miles de millones de dólares a intermediarios, partidos políticos y cargos estatales por medio de contratos de suministro superfacturados.
TPC