Con una invitación a comer tacos, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, adscritos a la Unidad de Protección Ciudadana (UPC) Lindavista, frustraron el suicidio de un joven que pretendía lanzarse desde un puente ubicado en calzada de Ticomán y avenida Insurgentes, colonia Residencial Zacatenco, delegación Gustavo A. Madero.

 

Los uniformados de la unidad policial DF-825-N1 atendieron el llamado de emergencia del personal del C-2 Norte, que había advertido de una persona con intenciones de suicidarse desde el puente al arroyo vehicular.

 

Los uniformados Atanasio Rosas Perfecta y Bartolo Vicente Martínez arribaron al punto, donde advirtieron que un adulto, que dijo llamarse Saúl Vázquez Rojas, de 35 años de edad, sujetaba por la espalda a un menor de 17 años que amenazaba con lanzarse al vacío desde el puente.

 

Los uniformados iniciaron el proceso de convencimiento utilizado en estos casos. Primero tranquilizaron al adolescente que dejó de forcejear con la persona que lo detuvo. Le hicieron entender que no tenía sentido atentar contra su vida. Incluso, los oficiales terminaron por invitarlo a cenar.

 

Durante la plática, el menor había indicado a los policías que no vive en la Ciudad de México y que tiene familiares ni amigos aquí. Después, confesó tener hambre, pero no tenía dinero o alguien que lo invitara. Ante ello, los policías le dijeron que ellos lo invitarían a comer tacos.

 

Posteriormente, ya en calma, el adolescente fue presentarlo ante la Agencia del Menor No. 57 para su cuidado y seguridad. |DEC