Ejidatarios del municipio de San Salvador Atenco informaron que para el proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) pactaron la venta de mil 400 hectáreas a cambio de obras en sus comunidades.
En conferencia de prensa, Andrés Ruiz, quien es presidente municipal de San Salvador Atenco y comisario del ejido de Atenco, dijo que son seis ejidos los que vendieron estas hectáreas a instancias como la Comisión Nacional del Agua y a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano para dichas obras.
Junto a los representantes de los ejidos Acuexcomac, Francisco I. Madero, Ixtapan, Nexquipayac y Tocuila, Ruiz explicó que a cambio de la venta de sus terrenos acordaron con las autoridades federales y del Estado de México que habrá obras de mejora para sus comunidades, aunque aclaró que todavía no hay proyectos concretos de cuáles serán, ni presupuesto asignado.
Sobre el impacto de la construcción del aeropuerto, el comisario ejidal de Atenco comentó que sólo les presentaron una ponencia sobre el tema ambiental pues aún no hay Estudio de Impacto Ambiental.
Pero hay la promesa de que en estos terrenos habrá obras de recolección de precipitaciones pluviales, áreas verdes y hasta un parque acuático que quedará en manos de los ejidatarios.
Por ejemplo, Ruiz explicó que en Atenco están vendiendo 700 hectáreas de las que conforman el ejido, pero hasta el momento sólo han cerrado el trato de en 95% del terreno. El trato fue de dos millones por hectárea, por lo que recibirán mil 400 millones de pesos totales por los terrenos que por contener altos contenidos de salinidad son infértiles.
Otros acuerdos
En otros ejidos, como Francisco I. Madero, Ixtapan y Nexquepayac, las agrupaciones ejidales convinieron vender otras 700 hectáreas, aunque el número exacto no lo pudieron dar los representantes de los ejidos porque no se pusieron de acuerdo, ni tampoco cuántas siguen pendiente de cerrar el trato, ni especificaron cuánto les pagaron a ellos por sus terrenos.
En tanto, los ejidos de Acuexcomac y Tocuila aún están en negociaciones para vender entre los dos unas cuatro hectáreas, pero que serán usadas para la construcción de la autopista Peñón-Pirámides, uno de los proyectos de comunicación alrededor del nuevo aeropuerto. TPC