Los mexicanos se sentían el año pasado menos satisfechos con su vida que en 2013, según reveló el Índice por una Vida Mejor, publicados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En 2015, el promedio asignó a este rubro una calificación de 8.5 en una escala de 10, cuando dos años antes la nota había sido de 5.0 puntos.
La “satisfacción” de los habitantes del país disminuyó, al igual que la valoración en temas como “seguridad”, “comunidad”, “vivienda” y “balance entre vida y trabajo”.
Al interior del indicador, la mejor calificación que obtuvo México fue la de “compromiso cívico”, que implica la participación de la sociedad civil en las decisiones de política pública, pues la OCDE reportó que en este apartado el país se ubica en tercer lugar, sólo detrás de Bélgica y Australia.
Sin embargo, de acuerdo a las cifras del organismo, la desconfianza entre la comunidad es la más grande entre los 36 países que participaron en la encuesta, debido a que 75% de las personas cree conocer a alguien en quien pueden confiar cuando lo necesiten, la cifra más baja entre los participantes, reportó el organismo.
En este sentido, la percepción sobre la seguridad obtuvo una calificación de 0.7, pues apenas cuatro de cada 10 mexicanos se sienten seguros al caminar solos por la noche, proporción similar a la de países como Brasil y Sudáfrica.
A esto se suma la tasa de homicidios que es la segunda peor entre los 36 países participantes y representa 23.4 incidentes reportados por cada 100 mil habitantes.
Los ingresos también resultan insuficientes para aportar a la satisfacción ante la vida, pues el ingreso familiar disponible por cada habitante del país es ligeramente superior a 12 mil 800 dólares al año, cifra 66% menor al promedio de la OCDE que se ubica en 29 mil dólares al año.
Además, la brecha de desigualdad permite que 20% de la población más acaudalada del país gane 14 veces más que los habitantes más pobres del país.