La crecida del río Sena, que alcanza ya una altura de 5.10 metros a su paso por París, elevó hoy el nivel de alerta a naranja en la capital gala, aunque está previsto que el pico llegue mañana a mitad de la jornada, informaron las autoridades.
La dirección regional del medio ambiente, encargada de la prevención de inundaciones, lanzó un aviso a las empresas ribereñas del Sena para que tomen medidas de precaución, si bien recordó que el riesgo para las personas y los transportes no comienza hasta que la altura de las aguas sobrepasa los siete metros.
“Todavía estamos en 5.1 metros, pero alcanzaremos el pico, en torno a los 6 metros, a medio día de mañana“, destacó en una conferencia de prensa Marc Meunier, prefecto de la zona de defensa de París.
La alerta roja solo entraría en vigor una vez el río supere los 7.30 metros, aunque es un escenario que “a priori no será el caso”, según Meunier.
Después del pico de mañana, las previsiones apuntan a que las aguas irán descendiendo progresivamente pero de forma lenta.
Algunos tramos de la línea C del RER, el tren de cercanías de la región parisina, han tenido que ser suspendidos pero no porque el agua alcanzase las vías, sino porque había riesgos de que afectara al sistema de ventilación, detalló Meunier.
Pese a todo, el responsable avisó de que aunque es una crecida importante todavía está lejos de otras como la que causó las históricas inundaciones de 1910.
Por otro lado, el presidente francés, François Hollande, anunció hoy que el próximo miércoles, en el Consejo de Ministros, se declarará el estado de catástrofe natural para las zonas más afectadas por el temporal.
Siete departamentos franceses están hoy en alerta ante la persistencia de las lluvias, en especial en la región parisina, donde más de tres mil personas han sido evacuadas en localidades como Nemours.
París, según recuerdan los medios, atraviesa su mes de mayo más lluvioso desde 1873.
En los departamentos de Loiret, Seine-et-Marne e Yvelines 10.000 hogares se han visto privados de electricidad y las inundaciones han perturbado también los cercanías, ya afectados por la huelga en el transporte ferroviario.
El Louvre cerrará mañana para evacuar las obras de las zonas inundables
El Museo del Louvre anunció hoy que ha decidido cerrar sus instalaciones al público mañana para proteger las obras que se encuentran en zonas que corren el riesgo de verse inundadas ante la persistencia de las lluvias y la crecida del río Sena.
El objetivo, según un comunicado, es trasladar ese patrimonio a plantas superiores.
La pinacoteca parisina, la más visitada del mundo desde hace años, con medias anuales que se acercan o superan los nueve millones de visitantes, puso en marcha en 2002 un plan específico de prevención ante posibles inundaciones.
El programa, según su comunicado, incluye la observación diaria del nivel del Sena, la creación de un registro sobre las obras que deben ser trasladadas a plantas superiores, la instalación de dispositivos de evacuación del agua o el proyecto de traslado de sus reservas a la localidad de Liévin.