La activista Nestora Salgado pidió hoy en Los Ángeles, California, la liberación de centenares de reos políticos que se encuentran en cárceles mexicanas y que no han recibido un proceso judicial “transparente y justo”.
“Exigimos el cese a la criminalización de los luchadores sociales, a los maestros y a los defensores de la vida y queremos sacar de las cárceles a los que son presos políticos”, aseguró a Efe la activista mexicana.
A su llegada al aeropuerto de esta ciudad, Salgado solicitó la liberación de los activistas Arturo Campos, Gonzalo Molina, Samuel Ramírez y Daniel Gallardo, así como de unos quinientos presos políticos que se calcula hay en la cárceles de su país.
“Estamos pidiendo la fuerza de todos para lograr su liberación y desenmascarar al gobierno de Peña Nieto, que está diciendo que no hay prisioneros políticos”, afirmó la activista, que también tiene nacionalidad estadounidense.
Salgado desembarcó en Los Ángeles para sumarse a la campaña “Ponle Rostro y Nombre a las y los Presos Políticos”, que arrancó el pasado mes de abril en Ciudad de México y que hasta el momento ha recorrido ciudades de EU y Europa.
Según señaló, la iniciativa denuncia también la ayuda militar que el Gobierno de Estados Unidos ha entregado desde 2006 a su par mexicano para la lucha contra el narcotráfico, en una guerra que ha dejado 150 mil desapariciones forzadas y más de 250 mil víctimas mortales.
La activista fue ingresada en una prisión mexicana de alta seguridad con cargos por homicidio, violencia organizada y secuestro en agosto de 2013, cuando ejercía como coordinadora regional de la policía comunitaria de Olinalá, en el sureño estado de Guerrero.
En marzo de 2016, tras haber cumplido dos años y siete meses de condena, fue puesta en libertad tras ser absuelta de los delitos de homicidio y secuestro que se le imputaron.
Hasta el 6 de junio, la activista y otros participantes de la campaña realizarán presentaciones en centros escolares y en la Universidad de California Los Ángeles (UCLA), para exponer casos de violaciones a los derechos humanos fundamentales en México.